LOS NIÑOS DE LOYOLA

A Loyola de Palacio, ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, que igual le da untar aceite y pan con los embajadores de los países comunitarios en España que ponerse al frente de una manifestación con los olivareros,le encanta la política de gestos. Y tuvo ayer un día ajetreado. Por la tarde amadrinó el primer envío de jamones Navidul a Estados Unidos desde la fábrica que tiene la firma manchega en Olías del Rey (Toledo), donde aprovechó la ocasión para imponer la medalla al mérito agrícola al fundador del grupo Navidul, Manuel Díaz Ruiz. Por la mañana presentó una singular campaña para promocionar el aceite de oliva en el exterior. El ministerio ha llegado a un acuerdo con la empresa pública en el sector del aceite Coosur y con la Asociación Española de Promotores de Cursos en el Extranjero para que los jóvenes que salen cada verano a diferentes países, y especialmente a EE UU, Reino Unido, Irlanda, Francia y Alemania, sean los primeros embajadores del aceite de oliva. Este año, unos 200.000 jóvenes, antes de partir de los aeropuertos españoles, recibirán una pequeña botella de aceite de oliva virgen junto con un folleto explicativo sobre las características del producto y una carta de presentación bajo la leyenda "Aquí está el sol de España", con el fin de que la entreguen a las familias o instituciones donde vayan a residir. Loyola de Palacio les vino a dar un mandato: "Ir por todo el mundo y pregonad la excelencia del aceite de oliva". Sólo falta que, cuando esa ama de casa que se aficione al aceite de oliva acuda al supermercado, se encuentre con aceite español y no italiano.-