Las mafias aparecen en el fútbol

El asesinato de una directora ejecutiva del Spartak de Moscú, el más importante equipo de fútbol de la capital rusa, ha sido el último capítulo de la aparición en el deporte del crimen organizado. VIadimir Radionov, secretario general de la Unión Rusa de Fútbol, manifestó que Larisa Nechayeva, el segundo directivo ruso muerto a tiros en los dos últimos meses, había recibido recientemente amenazas. "Hay que mirar los intereses comerciales de las diferentes compañías implicadas en este caso y las relaciones entre ellas han tomado un peligroso rumbo", dijo Radionov. "Como a veces no consiguen sus fines, han empezado a establecer sus soluciones", añadió.Nechayeva y otra mujer de la directiva del Spartak, nombrada por la policía únicamente como Rudzake, fueron tiroteadas cerca de una casa del club durante la tarde del pasado domingo por un asesino a. sueldo altamente profesional. El conductor de su coche se encuentra en cuidados intensivos en un hospital de Moscú.

La entidad hace todo lo posible por desvincular el asesinato con las actividades comerciales del club. "Es poco serio relacionar el asesinato de Nechayeva con la situación criminal en torno a] club o posibles intentos de extorsión", declaró Alexandr Lvov, portavoz del equipo. Casi simultáneamente a estas declaraciones, la agencia oficial Tass, recogiendo informaciones del club, señalaba que "no hay fundamento alguno para considerar que la actividad comercial de la entidad llamara la atención de organizaciones criminales".

Sin embargo, VIadimir Rodionov, secretario general de la Asociación de Fútbol de Rusia, opina lo contrario, al considerar que el asesi1nato está relacionado directaente con la actividad comercial del Spartak, un club que había desarrollado una creciente actividad en los últimos años.

En una entrevista concedida en abril a un diario, Nechayeva se lamentaba de que el deporte en sí no rindiera beneficios, y confesó que la principal fuente de ingresos del Spartak son "operaciones con petróleo y gas" de las que se encargan "estructuras creadas especialmente". Como resultado, su presupuesto ronda los 50.000 millones de rublos (8,665 millones de dólares, unos 1.200 millones de pesetas).

Radionov tiene motivos suficientes para sustentar sus afirmaciones: el Spartak se ha beneficiado de las oportunidades que le brindaba ser el equipo favorito de los máximos dirigentes rusos incluido el presidente Boris Yeltsin. Desde que Nechayeva accedió al club, el Spartak no perdió ninguna oportunidad de ganar dinero, recurriendo incluso al máximo riesgo.

Ya desde comienzos de los años noventa, el Spartak se convirtió en uno de los más importantes en exportación de jugadores: Bestchastnic (Racing), Karpin (Valencia),Lediakov y Nikiforov (Sporting), Mostovoi (Celta) y Onopko (Oviedo), entre otros.

La llegada hace tres años de Nechayeva al Spartak fue una sorpresa para la mayoría de los deportistas y funcionarios del club. Según la versión oficial, la directora general llegó a la institución tras ofrecer al presidente la posibilidad de convertir al Spartak en un superclub.

Sorprende que durante las últimas elecciones parlamentarias, cuando el Spartak declaró su apoyo al partido oficialista Nuestra Casa Rusia, ella se presentara candidata a diputada por el Partido Liberal Democrático del ultranacionalista VIadimir Zirinovski.

El asesinato se produce dos meses después del de Valentin Sych, presidente de la Federación Rusa de hockey sobre hielo, tiroteado cuando iba conduciendo en dirección a su trabajo. Sych, de 60 años, había hablado en contra de la presión ejercida por las empresas que han tomado por asalto el mercado ruso al desaparecer la URSS y que emplean métodos auténticamente mafiosos para imponer sus intereses a lo largo de todo el país.

Un funcionario del fútbol ruso ha dicho que se encuentra alarmado por el método generalizado de lavado de dinero efectuado por la mafia en los clubes. Otras acusaciones señalan la implantación de tasas como pseudoimpuestos revolucionarios. Algunas estrellas del deporte ruso, ahora en el extranjero,, dicen que tienen miedo a regresar por su temor a las bandas.

El Spartak, a diferencia del CSKA, dependiente del ejército; del Dinamo, de la policía, o del Lokomotiv, de los ferrocarriles, presume de ser un club relativamente independiente, aunque algunas fuentes de la federación rusa les vinculan directamente con el aparato del Estado.