Jordan quiere conservar su orquesta
"No jugaré más a las órdenes de otro entrenador, dijo el jugador
Las celebraciones han dado paso a la cruda realidad: ¿Será Jerry Reinsdorf capaz de desmantelar el mejor equipo de la historia? ¿Será capaz de no satisfacer las demandas del mejor jugador de la historia?. Los Chicago Bulls son un mito viviente del baloncesto mundial, luego todas las miradas se centran en el propietario del club, para observar si este hombre es capaz de hacer lo que nadie se atrevería a hacer. La situación está meridianamente clara y Michael Jordan no ha tardado un segundo en hacerlo: "No jugaré más a las órdenes de otro entrenador". Las condiciones de Jordan para seguir un año más en Chicago son de sobra conocidas: quiere en el banquillo a Phil Jackson y quiere a su lado a Pippen y al mismísimo Rodman, aunque sea con un nuevo disfraz. Como dijo un conocido articulista, Jordan quiere mantener a su orquesta al completo: "Deben permitirnos defender lo que hemos conseguido".Los aficionados de Chicago celebraron el título con cierta contención, puesto que ya estaban acostumbrados a este tipo de alegrías: ha sido el quinto título en los últimos seis años. Hubo menos desórdenes de los habituales en estos casos, menos daños materiales (en la celebración del primer título ascendieron a más de mil millones de pesetas), menos arrestos (según el portavoz de la policía no llegarán al número de 600 como sucedió el año pasado) aunque hubo de registrarse la muerte de una persona (Concepción Díaz de 32 años) como consecuencia de los disparos de un transeunte. Chicago, en cualquier caso, espera a la celebración oficial que tendrá lugar i hoy lunes. Pero Chicago, sobre i todo, espera qué decisiones tomará Reinsdorf.
Porque Michael Jordan no está dispuesto a esperar mucho tiempo. "Será más grande todavía ganar un sexto título", dijo el día siguiente de la consecución del título. Jordan ha decidido pasar a la acción y ha enviado el siguiente mensaje: "Debemos defender lo que tengamos hasta que lo perdamos". Todo un síntoma. Jordan dijo directamente que no trataba de forzar una decisión de Reinsdorf "porque lo único que quiero es que nos vean defender lo que hemos obtenido", pero volvió a ser muy explícito sobre sus condiciones para el futuro: Jordan quiere seguir un año más en Chicago, pero quiere seguir a las órdenes de Phil Jackson, el técnico que ha conseguido satisfacer sus deseos y armonizar un equipo indestructible. Y lo dijo bien claro con el quinto anillo en su mano: "No jugaré más a las órdenes de otro entrenador".
Jordan no está dispuesto a dar razones para quienes opinan que es el momento de reconstruir los Bulls para que a Chicago no le suceda lo que han debido sufrir los Celtics tras mantener demasiado tiempo juntos a Bird, McHale,y Parrish. "Cuando llegué aquí por vez primera la gente podía decir que los Bulls valían, 13, 15 o 17 millones de dólares. Ahora, desde luego, vale 150 millones. Juntos hemos conseguido un equipo campeón y ese beneficio se ha conseguido a lo largo de los años. Este equipo tiene capacidad para seguir siendo campeón. No hablo sólo en términos de dinero. Me refiero a que en este caso, hemos merecido cierta consideración, hablo de que tiene que existir cierta lealtad, hacia mí, hacia Scottie [Pippen], hacia Phil [Jackson], incluso a todos quienes nos han ayudado en los dos últimos años con su aportación, incluso a Dennis [Rodman] por todos los colores con los que se ha teñido el pelo. Tenemos derecho a defender lo que hemos conseguido hasta que lo perdamos. Y cuando lo perdamos, entonces, tú puedes mirar y decir: de acuerdo, cambiémoslo".
Así que las condiciones de Jordan están tan claras que todos se preguntan por Reinsdorf, quien todavía no ha dicho su última palabra, un Reinsdorf que especulaba hace poco con la posibilidad de renovar el equipo. ¿Cómo puedes no renovar a Jordan o a Phil o cómo puedes vender a Pippen en estos momentos? se preguntaba Stev Kerr, uno de los jugadores de Chicago. "Para mí", aseguró Kerr, "la decisión no sería nada difícil".
Mientras tanto, ha quedado libre de toda duda que el baloncesto vive bajo el reinado de Michael Jordan. Ha superado el registro de Magic Johnson (ganó cuatro títulos) aunque no alcanzará el de Bill Russell (ganó 11 en 13 temporadas con los Celtics). Pero todo el mundo sabe que Russell jugó en otra época bien diferente. Jordan no ha encontrado quien pueda frenarle. Quizás, ni siquiera el dueño de los Bulls.
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