El telemorbo de Alcásser
Dos cadenas públicas compiten duramente con dos privadas por explotar el caso en antena
El crimen de Alcásser centró el lunes pasado la programación nocturna de dos cadenas públicas (Canal 9 y Telemadrid), que compitieron en sus respectivos ámbitos con las privadas Antena 3 y Tele 5; y éstas entre sí en el conjunto de España. Todas ellas actuaron sobre un mismo esquema: familia res de las jóvenes asesinadas -Miriam, Toñi y Desirée dieron una nueva vuelta de tuerca al juicio que se celebra en Va lencia. A pesar de ser anunciado como un programa en directo, la última entrega de En exclusiva (Canal 9 y Telemadrid)-, dedicada a Fernando García -padre de Miriam, una de las víctimas- fue grabado el domingo en los estudios de Canal 9. De otra manera no hubiera sido posible su presencia el lunes, casi simultánea, en varias cadenas. Los protagonistas estaban en directo en Esta noche cruzamos el Mississippi, el espacio dirigido por Pepe Navarro, que ha hecho de este asunto su caso estrella. Sea por el interés de averiguar la verdad de lo ocurrido, o más bien porque se trata de un asunto morboso, la audiencia se engancha. Uno de cada cuatro espectadores de la Comunidad Valenciana (26%) siguió En exclusiva, mientras que el mismo espacio en Telemadrid fue visto por el 18,2% de los espectadores madrileños. El Mississippi, como es habitual, concentró a más tres millones de personas en el conjunto de España.
A la vista del tirón de Tele 5, Antena 3 adelantó la emisión de Alcásser, un caso abierto, presentado por Esmeralda Velasco y visto por casi 1,5 millones de espectadores. El programa especial reconstruyó las últimas horas de las tres niñas asesinadas, analizó la personalidad de Miguel Ricart y se internó en datos de las autopsias.
"El morbo y el melodrama siempre han vendido bien, pero la televisión es cada día más abyecta. Yo recomendaría que no se vieran estas cosas, por salud mental", comentó ayer el filósofo Fernando Savater a propósito de este tipo de espacios. Luis Rojas Marcos, presidente de la Corporación de Salud y Hospitales Públicos de Nueva York, lo explicó así: "Al ser humano siempre le han fascinado las atrocidades. Antes existía el circo romano. Ahora nos repugnaría ver la realidad de los hechos, pero nos atrae su narración o su caricatura en televisión o en cine; nos fascina la violencia indirecta". Según el psiquiatra español, "intelectualmente rechazamos esos relatos de extrema intimidad o de barbaridades, pero - los seguimos, aunque luego nos' sintamos culpables".
No se trata sólo de la televisión. Así, por ejemplo, la COPE retransmite el Juicio en directo mañana y tarde en su emisora Popular FM de Valencia, informa Ferran Bono. Lo cual no es óbice para que una de las figuras de dicha cadena, Antonio Herrero, critique con frecuencia la explotación del caso... por las televisiones.
Conseguir audiencia es costoso. Diversos espacios se disputan la presencia de los implicados a golpe de talonario. Según el semanario El Temps, Kelly Anglés y Encarna Ricart, hermanas de Antonio Anglés y del imputado Miguel Ricart, cobran unas 75.000 pesetas semanales por participar en El juí d'Alcásser, que emite Canal 9 a diario. Pero todo parece indicar que El Mississippi es el que mejor paga.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.