Laborda acusa al fiscal general de "franquista"

El Senado fue ayer escenario del prólogo del debate sobre el estado de la nación que hoy se inicia en el Congreso. La polémica y la tensión reinaron en el turno de preguntas, especialmente en la dirigida a la ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante Í por el portavoz socialista en la Cámara alta, Juan José Laborda, quien interrogó a la ministra sobre las razones por las que no ha dimitido el Fiscal General del Estado, Jesús Cardenal, tras el nombramiento del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño. Laborda tachó de "ilegal" el nombramiento de esta último.El portavoz socialista afirmó que Jesús Cardenal "sería un buen fiscal del régimen del 18 de julio" y, dirigiéndose a Mariscal de Gante, le espetó: %Tengo que preguntarle a usted o tengo que dirigirme a Mario Conde para que me explique cuáles son las razones de las decisiones que adopta su ministerio?". La ministra tampoco se quedó atrás y acusó a los socialistas de "querer tener abierta permanentemente la vacante de la Fiscalía de la Audiencia Nacional7 para desestabilizar al Gobierno.

La tensión entre la oposición socialista y el Gobierno fue incluso física. Laborda tuvo que interrumpir su pregunta al sufrir una lipotimia en el momento de formularla. Sus compañeros manifestaron que era a causa de la tensión nerviosa. Pero unos minutos después, que aprovechó el senador José Antonio Marín Rite para formular una pregunta sobre las medidas reformadoras que el Gobierno piensa adoptar en el Ministerio Fiscal, volvió Laborda a la carga con renovados bríos.

Laborda presentó un perfil sombrío del nuevo Fiscal General del Estado. Afirmó que la decisión de Cardenal de nombrar a Eduardo Fungairiño como fiscal jefe de la Audiencia Nacional había dado la razón a las numerosas voces que se habían manifestado cuando se supo que era el sucesor del destituido Juan Ortiz Urculo. Según Laborda, el problema "no es que Cardenal sea conservador". "El problema es que infringió la ley al no aceptar la decisión del Consejo Fiscal. No tuvo en cuenta que Fungairiño cometió una falta muy grave y mintió al decir que el voto del Consejo Fiscal era vinculante" clamó.

A continuación, cargó contra Cardenal. "Ha confirmado las peores sospechas de que no comparte los comunes valores democráticos que tiene esta sociedad". Y soltó: "Sería un buen fiscal del régimen del 18 de julio. Ha puesto en crisis los valores constitucionales. A mí no me representa".

'In crescendo'

Laborda también atacó directamente a la ministra de Justicia. Tras responsabilizarla del "hecho sin precedentes" del cese del Fiscal Jefe de la Audiencia, José Aranda, y preguntarse, si hay algo oscuro" en la decisión de ascender a un expedientado, en referencia a Eduardo Fungairiño, inquirió: "¿Es que tengo que preguntarle a usted o hacerle la pregunta al señor Mario Conde sobre las razones de las decisiones que se toman en su ministerio?".La ministra de Justicia se puso a la defensiva y reafirmó la legalidad del nombramiento de Fungairiño, cuya responsabilidad achacó a Jesús Cardenal. "Se ha atenido escrupulosamente a la legalidad. No ha habido infracción de la ley. ¿No ha tenido en cuenta la pluralidad política? ¿Acaso es política la pluralidad de la Junta de Fiscales?", preguntó la ministra.

Mariscal pasó luego al contraataque al acusar a los socialistas, y en concreto al ex ministro de Justicia Tomás de la Quadra, del cese del Fiscal General del Estado Leopoldo Torres por pedir mayor autonomía para el Ministerio Fiscal y de "querer mantener abierta permanentemente la vacante de la Fiscalía" para desestabilizar al Ejecutivo. "(Fungairiño) Es el más profesional de los aspirantes", terminó la ministra.