Personas distintas, mismo lenguaje
Las referencias al Grupo PRISA y a EL PAÍS por parte de Julio Anguita no son las primeras que se producen. A finales de mayo, Anguita habló con palabras más duras de esta empresa periodística en una reunión que mantuvo con responsables del partido comunista en Castilla y León. El secretario general del PCE explicó que era necesario "acabar con [Jesús de] Polanco y con PRISA" si se quería que el proyecto de IU funcionase. Anguita argumentó que "Polanco y PRISA son el felipismo", según han confirmado algunos de los dirigentes presentes en la reunión.Anguita coincide en esta apreciación con las afirmaciones que otros miembros del Gobierno del PP han realizado sobre el mismo grupo editorial y sobre la necesidad de "acabar" con él. Los caminos de Anguita son inescrutables, pero llegan al mismo sitio. Ayer repetía, casi palabra por palabra, los mismos argumentos esgrimidos por el vicepresidente del Gobierno, Francisco Alvarez Cascos, para justificar la llamada ley del fútbol.
Como Álvarez Cascos, Anguita aseguró que, gracias al apoyo del PP -él prefiere hablar de que ha sido el PP el que ha apoyado a IU en este trance-, los españoles podrán ver un partido importante en abierto y, como el vicepresidente, también alardeó de que esta normativa acabará con los monopolios informativos, a los que calificó de "dictadura encubierta".
No son casos únicos. Las coincidencias se extienden a la visión que Anguita y Álvarez Cascos tienen de los medios de comunicación. Para ambos, los medios -y algunos, especialmente- utilizan técnicas goebbelianas al informar. "Hay muchos discípulos de Goebbels en los medios", subrayó Anguita.
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