Cumpleaños feliz
"Me hago mayor para festejar los cumpleaños", bromeó ayer el vencedor de la carrera de 500cc del Gran Premio de Francia, que el pasado miércoles cumplió 32 años. "Pero no es mala manera celebrarlo con un triunfo como éste", añadió Doohan. Ayer logró la, 39ª victoria de su historial, la quinta de la temporada en seis carreras, y sentó las bases para i-enovar, por cuarta vez consecutiva, su corona de campeón mundial de la categoría reina de las motos. Nadie duda de que Doohan es el número uno."El título aún queda lejos, me interesa más seguir ganando carreras. Es lo que me divierte y me motiva", explicó el australiano, que felicitó efusivamente a Checa por su segunda posición. A Doohan le agradó que su gran enemigo, Crivillé, no pudiera pasar de la cuarta posición. En el Mundial, a falta de nueve grandes premios, el camino es llano para él. "¿El campeonato?", se preguntó Crivillé, "pensar en ello es ya un sueño". 45 puntos son todo un muro para él, sobre todo frente a un tipo como Doohan, que no comete ni un error.
