La carrera fiscal planta al jefe de la Audiencia en su toma de posesión
Eduardo Fungairiño es desde ayer, oficialmente, nuevo fiscal jefe de la Audiencia Nacional. El acto de toma de posesión fue un reflejo fiel de la enorme polémica desatada por su nombramiento y del rechazo que ha merecido por parte de la ca rrera fiscal. Fungairiño tuvo que ser apadrinado por el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, al no aceptar la encomienda ninguno de los fiscales de Sala del Tribunal Supremo. El plantón de la carrera fiscal fue casi general.
El boicoteo a Fungairiño fue espectacular. Faltaron 11 fiscales de sala, el máximo escalón de la carrera, integrado hoy por 14 personas, una de las cuales está de baja por enfermedad. Sólo asistieron dos: José Aparicio Calvo-Rubio, y del fiscal de Sala de lo Contencioso, Rogelio Gómez Guillamón. La presencia de ambos constituyó una sorpresa, dado que suscribieron el escrito de la Junta de Fiscales de Sala en la que se consideraba ilegal el nombramiento y se denunciaba la injerencia del Gobierno. En el acto de toma de posesión, celebrado en el Tribunal Supremo, Fungairiño si estuvo arropado por el grupo de los fiscales indomables de la Audiencia Nacional y cuatro de los 20 vocales del Consejo General del Poder Judicial.El primer comentario del nuevo fiscal jefe fue sobre las ausencias. Preguntado por el plantón de sus compañeros, ironizó: "Ellos se lo pierden; el salón de plenos es muy bonito". Los fiscales de Madrid y los de la Fiscalía Antidroga acordaron ayer sumarse a la petición de dimisión de Cardenal pedida por la Junta de Fiscales.
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