El alcalde considera "discutibles" las criticas del Defensor del Pueblo

Fernando Álvarez de Miranda, Defensor del Pueblo, afirma en su memoria que la grúa actúa de más en Madrid, que los funcionarios que ponen multas de la ORA necesitan otras pruebas diferentes al mero testimonio y que algunas multas se notifican mal. El área de Circulación del Ayuntamiento ha elaborado un contrainforme que intenta desmontar las quejas. El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, añade que las conclusiones de Álvarez de Miranda "son discutibles".

El Defensor del Pueblo considera que la grúa municipal de Madrid no puede llevarse un coche a no ser que obstruya gravemente el tráfico. Álvarez de Miranda llegó a esta conclusión tras examinarla denuncia de un ciudadano al que la grúa le retiró el coche cuando había aparcado en una parada de taxis.El concejal responsable, José Ignacio Echeverría, recuerda "que es completamente distinta la sensibilidad de personas con responsabilidad en el tráfico que la del resto de los ciudadanos". El edil señala que, por ejemplo, aparcar en un carril-bus obstruye gravemente el tráfico, ya que "el transporte colectivo se resiente" al obligar a los autobuses a cambiar continuamente de carril, lo que "supone un peligro para la circulación". Con respecto al caso de la persona que aparcó en la parada ¿e taxis, Echeverría piensa que la grúa actuó de manera correcta, contrariamente a lo que sostiene Álvarez de Miranda. El edil de Tráfico explica que el artículo 91.2 del Reglamento de Circulación señala como "aparcamiento gravemente obstaculizador el que se efectúa en una parada de transporte público señalizada y delimitada".

El segundo punto de conflicto es la potestad de los funcionarios de la Ordenanza Reguladora del Aparcamiento (ORA) para poner multas. El Defensor del Pueblo afirma que es necesario que se apoyen en pruebas (fotografías u otros testigos) que refuercen el testimonio del funcionario. De otra manera, éste no posee "la presunción de veracidad". Y esto es un problema, ya que si en una denuncia el multado no está de acuerdo con la denuncia, su testimonio vale tanto como el del empleado de la ORA. Echeverría está de acuerdo en que estos funcionarios no poseen esta "presunción de veracidad", aunque añade que han pensado en su solución.

Tribunal Supremo

Además, el edil de Circulación aporta una sentencia del Tribunal Supremo que da la razón al Ayuntamiento de Soria para que cobre una multa aportando como prueba -sólo- la ratificación del funcionario.

El tercer aspecto en el que la opinión del Defensor del Pueblo y la del Ayuntamiento de Madrid discrepan es el relativo a la notificación de multas. El primero cree que tiene que ser el infractor en persona el que recoja la papeleta, y el Ayuntamiento piensa que no.

Álvarez de Miranda critica también que las quejas de los madrileños relativas al tráfico se han duplicado en el año pasado con respecto a 1995. Echeverria responde: "Ignoramos si se ha tenido en cuenta el número de vehículos que circulan por Madrid y la intensidad del tráfico que soportan sus vías. Se ha incrementado la información con el triple de teléfonos (de tres a nueve) y se ha ampliado el horario en la oficina de gestión de multas".