Bruguera consolida sus opciones

La derrota de Galo Blanco frente al australiano Patrick Rafter cerró cualquier posibilidad de una semifinal española en Roland Garros. Sin embargo, la jornada de ayer resolvió un par de incógnitas que aún quedaban pendientes. Por un lado confirmó que Sergi Bruguera vuelve a estar a su mejor nivel. Y por el otro, aclaró que en estas condiciones su acceso a su tercera final de París puede resultar incluso relativamente cómodo.Bruguera venció ayer al marroquí Hícham Arazi (55 mundial), de 23 anos, en cuatro mangas y se aseguró una plaza para las semifinales. Mañana se enfrentará a Rafter (25º), al que ha ganado siempre en tierra batida -dos veces en Roland Garros- La única derrota frente al australiano la sufrió Bruguera en su último partido el año pasado en Cincinnati, en pista rápida. Sergi le ganó solamente cinco juegos.

El Bruguera de los dos últimos años, sin embargo, ha desaparecido ya del panorama tenístico. El Sergi que se está viendo ahora se asemeja al que triunfó en París por dos veces en 1993 y 1994. Y a este Sergi es difícil batirlo. Michael Chang, segundo jugador mundial, tuvo que bajar su cabeza ante la garra del tenista español en los octavos de final. Y cuando Sergi cerró los dientes y miró con fiereza a su padre, asimismo muy excitado por aquella victoria, pareció claro que los dos iban lanzados hacia la final.Frescura y candidez

Hicham Arazi, que había realizado un partido extraordinario para derrotar al chileno Marcelo Ríos, no pudo frenarle ayer. El marroquí demostró que está ya capacitado para aguantar el juego de Sergi. Posee una calidad fuera de toda duda, que puede llevarle en el futuro a ganar un Grand Slam. Pero hoy por hoy sigue viviendo en una contradicción: la misma frescura y candidez que da alas a su juego es la que le impide ser más regular.

En estas coordenadas se planteó realmente el partido de ayer. La cuestión era comprobar hasta qué punto Arazi sería capaz de marcar el ritmo del partido. Lo hizo durante una manga y demostró allí que era capaz de ganar. Pero inmediatamente, todo el mundo cayó en la cuenta de que las capacidades de Arazi están aún inmaduras. Bruguera es hoy por hoy mejor jugador. Es un tenista más asentado y sereno. Y posee una fuerza física y psicológica muy superior.

Bruguera hizo un trabajo muy profesional, muy práctico. Jugó a la contra, hizo correr a Arazi, explotó sus dudas y su tendencia a la irregularidad. De una forma imperceptible pero constante, los juegos fueron cayendo de su lado mientras Arazi iba teniendo argumentos para sentirse preocupado."Mi problema era ver dónde podía encontrar la energía que me faltó a partir de la tecera manga", confesó Arazi en su conferencia de prensa. "Creo que he estado a un gran nivel en este torneo y espero seguir así la próxima semana en Bolonia, pero el juego de Sergi me va muy mal".

Arazi comenzó a incomodarse a partir del primer break que sufrió en la segunda manga y que permitió a Bruguera colocarse con 3-0. Siguió aún jugando a un gran nivel, pero en cuanto perdió la manga se notó una bajada en sus biorritmos. Bruguera seguía impertérrito, seguro de sí mismo, de sus golpes, de sus posibilidades. Y Arazi pasó a convertirse en un mar de dudas, en un tenista vencido.

Viendo a este Sergi, parece inimaginable que pueda perder en semifinales frente a Patrick Rafter. Ayer, el australiano volvió a mostrar sus poderes que son sólo dos: un gran servicio y una mejor volea. Con ellos se bastó para poner punto final al sueño de Galo Blanco. El asturiano apareció en la central empequeñecido por la magnitud de la pista y de la hazaña que estaba realizando.

No encontró las distancias, jugó demasiado apartado de la pista y no supo nunca cómo restar a Rafter. El saque del australiano no es excesivamente rápido (170/180 km/h.) pero si con mucho efecto y colocado. A Blanco le vino grande todo. "Estuve siempre incómodo. No esperaba jugar así. Arriesgué más de la cuenta al principio, y después cometí el fallo de esperar su error", señaló el asturiano.Resultados Masculinos. Cuartos de final: Rafter (Australia, 25º del mundo) vence a Galo Blanco (111º) por 6-3, 7-6 (7-3), 6-3, en 2 horas y 7 minutos. Bruguera (19º), a Arazi (Marruecos, 55º) por 4-6, 6-3, 6-2, 6-2, en 2 horas y 16 minutos.