La villa romana de Barajas es "muy importante", según Patrimonio
La villa romana encontrada en las obras de ampliación del aeropuerto de Barajas "es muy importante". Así calificó ayer el descubrimiento José Miguel Rueda, director general de Parimonio Cultural, en unas declaraciones efectudas a la cadena SER. Los restos de la villa, una edificación levantada entre los siglos I y V, e encuentran acordonados y vigilados para evitar su expolio o daños involuntarios.
La edificación fue encontrada hace unos días a unes 20 metros del río Jarama y a 200 de las primeras construcciones de Paracuellos (véase EL PAÍS de ayer). De momento, los técnicos de la Dirección General de Patrimonio se han topado con tres sillares de la villa, una fuente, restos de una valiosa vajilla y tejas.Según los primeros informes, la edificación romana que puede estar bajo tierra debe tener unos 300 metros de diámetro, y su estado de conservación, según los técnicos, puede ser "bastante aceptable". ¿La causa? Los terrenos donde ha sido localizada son de propiedad militar y nunca han sido urbanizados. Los vestigios pueden estar intactos.
Se da además la circunstancia de que esta finca nunca fue inspeccionada por los técnicos de la Dirección General de Patrimonio. Por eso, los terrenos, al ser de propiedad militar, no aparecen reflejados en la denominada Carta Arqueológica, documento que muestra todos los yacimientos encontrados o posibles de la región.
Los técnicos de la Comunidad, cuando terminaron la elaboración de la carta en 1994, tuvieron que dejar en blanco toda la finca, dado su carácter militar. Algo parecido ocurre en los callejeros urbanos cuando se delimita una instalación castrense.
"En la carta quedó un enorme espacio en blanco. De todas formas, sabíamos que estábamos cerca de algo destacable, porque a lo largo de las terrazas del río Jarama se sitúan importantes restos históricos. Las vegas de los ríos eran uno de los lugares preferidos por las civilizaciones antiguas para asentarse", señalaron ayer los técnicos.
Acordonados
Los descubrimientos, además de la villa romana, corresponden a restos de un poblado de la edad del hierro y otro del bronce. Todos han sido acordonados por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), organismo dependiente del Ministerio de Fomento que gestiona los aeródromos nacionales) para evitar posibles daños. Los yacimientos ocupan unas tres hectáreas. Tienen una longitud de unos dos kilómetros y se sitúan entre el río Jarama y el arroyo de Valdebebas.
Patrimonio dispone al menos de este año para realizar los trabajos científicos, según manifestaron a Servimedia fuentes de AENA. Éste es el tiempo mínimo que tardarán los expertos en tráfico aéreo en diseñar una propuesta de solución al futuro aeroportuario de Madrid.
AENA indicó también que el descubrimiento se produjo en el interior de una zona de 100 hectáreas que había sido elegida para extraer arena para las obras de la tercera pista.
El Ministerio de Fomento recordó ayer que ninguno de estos descubrimientos impide el normal desarrollo de la tercera pista de Barajas, cuyos trabajos continúan a buen ritmo. La villa romana se encuentra a 1,5 kilómetros de distancia de esta obra. Sin embargo, si se decidiese levantar una cuarta pista, los yacimientos quedarían a escasos metros. No ocurriría lo mismo con la quinta, bastante alejada de las excavaciones realizadas.
Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid pedirá a AENA más información sobre estos hallazgos, informó ayer a Europa Press el concejal de Urbanismo, Ignacio del Río. El edil añadió que la responsabilidad sobre los restos es competencia de la Comunidad, y no del Ayuntamiento, aunque éste solicitará informes a AENA para conocer mejor los vestigios, ya que se encuentran dentro dé su término municipal.
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