IU amonesta a Nueva Izquierda y amenaza con replantear su permanencia en la coalición

La comisión ejecutiva de Izquierda Unida aprobó ayer una resolución en la que amonesta a los dirigentes de Nueva Izquierda y les amenaza con enviar la amonestación a la Presidencia Federal por "si el citado órgano estima conveniente (...) otras consideraciones y actuaciones". A los dirigentes de Nueva Izquierda se les acusa de haber incitado a romper la disciplina de voto y a realizar actos ue vulneran los acuerdos de la organización, sobre todo en la reforma laboral.

¿Qué queda para la ruptura definitiva de IU? Un optimista diría que sólo una parte está a punto de romper. Y un pesimista que una parte es definitivamente irreconcIliable con la otra. En el fondo da la mismo. Lo que es cierto es que Izquierda Unida dio ayer un gran paso para culminar un proceso de falta de entendimiento entre la mayoría -dominada por el PCE- y el sector renovador de la organización.La amonestación de ayer la presentó el secretario de Organización Pedro Granados. Pero estaba apoyada personalmente por el propio Julio- Anguita, que en un momento de la rueda de prensa que dieron Granados y Víctor Ríos se asomó sonriente a la puerta de la sala. Es una de las resoluciones más duras que se han aprobado en la Ejecutiva de IU. En sus tres folios, el documento recorre el texto titulado Pluralismo y coherencia en IU hoy, aprobado por la Presidencia Federal el 14 de abril.

Fue un documento en el que se llamaba a la cohesión de los distintos partidos y organizaciones de IU y se pedía a sus dirigentes el compromiso de "una prudente autocontención en las declaraciones". También alertaba sobre el riesgo de que los criterios de cada partido se impusieran sobre las decisiones adoptadas por la dirección de IU.

A Nueva Izquierda se le acusa de haber vulnerado el citado documento, de haber organizado actos y manifestaciones públicas en clara contradicción con los acuerdos de los máximos órganos de dirección. Y se justifica la decisión de la Ejecutiva en que ha habido una denuncia de distintas federaciones hacia este tipo de actuaciones. En consecuencia, la Ejecutiva acordó ayer por 17 votos a favor, cinco en contra y cinco abstenciones, amonestar a los dirigentes de Nueva Izquierda e instarles a que pongan fin a estas conductas.

En contra votó, además de los cuatro representantes de Nueva Izquierda, Julio Setién. Se abstuvieron Isabelo Herreros, de Izquierda Republicana, y los cuatro respresentantes de Espacio Alternativo: Jaime Pastor, Ladislao Martínez, Maite Martínez y Jaime Sartorius.

Algo más que una advertencia

Pero no es sólo una advertencia. Por mucho que Víctor Ríos, coordinador de presidencia, arguyera ayer que es sólo "una llamada de atención inevitable". La resolución con la claridad de lo escrito también señala que lo acordado se va a enviar a la Presidencia Federal por si estima conveniente otras actuaciones que pueden ser las de suspensión de funciones de estos dirigentes o su expulsión definitiva. También se enviará al grupo parlamentario con el fin de que "éste actúe en consecuencia" si los diputados "incitados a vulnerar los acuerdos de los órganos de dirección" terminan por saltarse la disciplina de voto.Y algo más. El texto será remitido a las federaciones en cuyo ámbito están las circunscripciones electorales de estos diputados para que actúen "previsora y consecuentemente". La Ejecutiva acordó además "seguir muy de cerca los acontecimientos posteriores a fin de que estos acuerdos no puedan ser obviados, despreciados. o silenciados".

Diego López Garrido aseguraba ayer que las amenazas no harán silenciar la voz de Nueva Izquierda. "Lo triste es", dijo, "que mientras en Francia se demuestra que la unión de una izquierda plural lleva a la victoria electoral, en este país y, sobre todo en Izquierda, Unida, se sigue apostando por el dogmatismo y la intransigencia".