El sensor democrático del PNV

Tanta expectación, tanto barullo, tanto abrazo al llegar de sus orreligionarlos a Miguel Ángel Rodríguez, tanto correr todos hasta la mayor sala de Comisiones del Congreso porque la inicialmente prevista reventaba por las costuras y al final, resulta que la sorpresa política de la tarde la ofreció el Partido Nacionalista Vasco.José Joan González de Txabarri descubrió que la formación a la que pertenece tiene un sensor democrático". No sólo eso sino que lo hace funcionar, de forma que, dijo, si hubiera falta de libertad "el sensor democrático del PNV lo hubiese detectado".

El portavoz peneuvista hizo otro descubrimiento al criticar un editorial de EL PAÍS al poner de manifiesto ante sus señorías que "por supuesto no tiene firma". Y para rebatir la opinión del periódico sobre la complacencia de su grupo con el Gobierno que preside José María Aznar, recurrió al refranero y apostilló: "Cree el fraile que todos son de su aire".

El problema es que además del PP, claro está, las únicas complacencias que escuchó Rodríguez a lo largo de la tarde vinieron justamente del PNV aunque, todo hay que decirlo, el señor González de Txabarri volvió a sorprender a la concurrencia al pedir explicaciones al secretario de Estado por haber mencionado a Herri Batasuna, precisamente a Herri Batasuna, durante su intervención, como ejemplo de grupo antidemocrático. Rodríguez trató de tranquilizarlo diciendo que era una cuestión de "proximidad geográfica".

Cambio de sala

La tarde se abrió, pese a las protestas políticas del PP y del propio Rodríguez, como si se tratase de un gran acontecimiento parlamentario. El presidente de la comisión, Gabriel Cisneros, tuvo que tomar la determinación urgente de trasladarse hasta la sala de columnas porque en la inicialmente prevista para la comparecencia no cabían ni la mitad de los asistentes.El llenazo no sólo fue por culpa de los periodistas, que ciertamente abundaban, sino porque Rodríguez acudió rodeado por diputados del Grupo Popular que no pertenecen a la Comisión Constitucional, además de otras personas que quisieron llevarle su apoyo, incluida su secretaria particular. También tuvo respaldos políticos, como la presencia en la comisión del propio portavoz del grupo popular en el Congreso, Luis de Grandes.

Todo estaba previsto. Un diputado popular al sentarse confesó con divertida ingenuidad: "Vengo a hacer bulto, soy parte del decorado". La representación apenas tuvo unos momentos finales de ligera tensión, y aunque el diputado Felipe Alcaraz, de Izquierda Unida, hablara de un "maldito embrollo", lo cierto es que todo quedó tan claro como antes de iniciarse la sesión, es decir, como siempre.