El PSV Eindhoven conquista la Liga holandesa
Europa camina a título diario. El viernes, el Juventus consiguió el título de la Liga italiana. El sábado, el Bayern de Múnich se proclamó campeón de la Bundesliga. Y ayer, tres campeones de golpe: el PSV Eindhoven se hizo con el cetro de la Liga holandesa, el Lierse ganó el título belga y, el Partizán de Belgrado venció en la yugoslava. En Holanda el gran fracaso lo ha protagonizado el todopoderoso Ajax de Amsterdam, cuarto actualmente, que no estará en la próxima Liga de Campeones.El PSV Eindhoven se adjudicó el título a falta de una jornada. Derrotó por 3-1 al Willem II Tilburg y se quedó ya fuera de] alcance del Feyenoord de Rotterdam, pese a que también ganó (4-2, al Heerenveen). Los cuatro puntos que separan a uno y otro equipo ya es una distancia insalvable. Es la l4' vez que el PSV conquista el título, muy lejos aún del historial del Ajax (26 títulos). La hegemonía del Ajax, campeón de las tres últimas ediciones, se ha roto.. El anterior campeón, cuarto a 19 puntos de la cabeza, se tendrá que conformar esta vez con jugar la Copa de la UEFA, ya que el Feyenoord tiene asegurada la otra plaza de la Liga de Campeones.El PSV Eindhoven no fue el único clásico que conquistó el título en los últimos días. También lo hizo, por ejemplo, el Juventus, que confirmó su supremacía actual. Su campaña ha sido inmaculada. El equipo de Marcello Lippi ganó el título la pasada temporada, venció en la Copa Intercontinental al River Plate, acaba de obtener el seudetto y se apresta a disputar el próximo miércoles la final de la Copa de Europa frente al Borussia Dortmund.
O el Borussia gana la final, o no jugará la próxima Liga de Campeones. Tercero en la Bundesliga, tendrá que conformarse con la Copa de la UEFA. El título, desde el sábado, es del Bayern de Múnich. Este equipo ha vivido tiempos turbulentos, pero la conquista del campeonato ha apagado los ecos de los sucesivos culebrones que se han vivido en el club. Las fricciones entre jugadores, las malas relaciones de varias estrellas -particularmente Klinsmann- con el técnico italiano Trapattoni, las historias extradeportivas que se han destapado en los periódicos, las críticas del presidente, Beckenbuaer, a sus jugadores... Así ha sido durante toda la temporada, pero finalmente el Bayern hizo valer su poderío.
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