Pujol admite que CiU se ve impelida a avanzar tres pasos y retroceder dos

La política de Convergència es como aquella procesión belga que avanza tres pasos adelante y retrocede dos pasos atrás: aunque lentamente, por la noche los cofrades logran llegar a la ermita de destino. Lo dijo anoche Jordi Pujol en la presentación de su último libro, que recoge siete conferencias pronunciadas entre septiembre de 1995 y octubre de 1996 y publicadas bajo el título Tot compromís comporta risc, que resulta muy sugerente en estos días de crisis en las relaciones CiU-PP. "Si otros tienen otra fórmula, que lo demuestren; es posible que haya quien avance siempre cinco pasos adelante y si no se hace daño llegue antes, pero eso aún no lo hemos visto", señaló.La existencia de esa curiosa procesión se la reveló días atrás el presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer, como ejemplo de que, pese a las dificultades, la unidad europea sigue adelante. Pujol forja estos días un nuevo discurso para explicar a su electorado el cambio de relación con el Gobierno del PP y para prepararle ante la eventualidad de una ruptura dentro de un año. "Estamos metidos en decisiones que comportan mucho riesgo; tenemos los cuatro flancos abiertos a la crítica, pero no encontramos quien nos diga cómo hacerlo mejor", dijo.