Sobrecogedora

Cantó sin acompañamiento Szerelem, szerelem: la canción de amor con la que se inicia El paciente inglés. Y se hizo el silencio en la Caracol. Sólo por escuchar a la húngara en ese momento sobrecogedor habría valido la pena acercarse hasta la sala. El éxito de la película está permitiendo el descubrimiento de una de las voces más importantes de Europa. Márta Sebestyén cantó poco, dejando claro que, cuando está con Muzsikas, ella es parte del grupo y no una solista con banda. Se trata de música tradicional de Hungría; con violines, viola y contrabajo capaces de pasar del lamento más sentido a la euforia incontenible. Interpretaron varias de aquellas melodías populares que Bartok recolectó en sus viajes por Europa oriental. Música de raíz folclórica, de depuradísima ejecución, la que ofrecieron los magiares, que terminaron su actuación con canciones festivas de la región de Transilvania.