De manchega a principesca
La comisión de Cultura aprueba que la avenida de Guadalajara se llame ahora de Montecarlo
Aires principescos para una de las zonas más castigadas por la droga. Si avenida de Guadalajara era sinónimo de heroína y jeringuillas, ahora evocará a Estefanía y Carolina de Mónaco. Tan fácil como sustituir el nombre de esa vía de San Blas por el de avenida de Montecarlo, que es lo que se aprobó ayer en la comisión municipal de Cultura.La oposición votó en contra del bautismo, y propuso, como protesta jocosa, que Orcasitas sea a partir de ahora Copacabana y que a La Celsa se la conozca como Río de Janeiro. "De una manera inteligente y barata han resuelto los problemas sociales de la zona", ironiza el concejal socialista Rafael Simancas. El concejal del distrito, Issac Ramos -que ya intentó que San Blas se llamara Canillejas y cambió el nombre de avenida de Aragón por el de calle de Alcalá-, ha dicho que fue una petición de los comerciantes para borrar el pasado. Como cerca de esa calle hay un polígono de calles con nombres de ciudades europeas, surgió la idea de llamarla Montecarlo.