Claretianos Blues Band

Al margen de festejos oficiales, por San Isidro proliferan verbenas paralelas. Una de las más prestigiadas es la que se organiza desde hace 18 años en los patios del colegio Claret, al pie de Torresblancas, el abanderado de la modernidad arquitectónica madrileña. Ayer se inició la cosa. Se monta un movidón reconfortante. Además, todo ello con fines humanitarios. Los responsables insisten en que es una Fiesta de Solidaridad. Doscientas veinte personas trabajan desinteresadamente durante los tres días del sarao., Las ganancias se distribuyen entre diversos proyectos y ONG: campos de refugiados en Eslovenia, colonias de verano para minusválidos, actividades de Cáritas parroquial.El barrio ha respondido siempre de forma ejemplar. El fiestorro ha ido tomando cuerpo. Curioso barrio. Aquí, frente al colegio Claret de la calle del Padre Xifré, se consolidó la memorable movida madrileña en la mítica sala Rock-Ola, local donde también actuaron largas temporadas Tip y Coll, el mejor humor de todos los tiempos. RockOla desapareció, fueron pasando modas, generaciones de alumnos y profesores del Claret. Pero aún queda una gloriosa institución anterior a todos ellos: las lumis de Padre Xifré, sin las cuales el barrio sería otra cosa. Algunas permanecen allí desde hace más de un cuarto de siglo, inasequibles al desaliento, desafiando a las buenas costumbres y ofreciéndo su mercancía con esta frase lacónica y morbosa: "Mancebo, ¿quieres carne fresca?".

Anoche, para abrir boca, el público desbordó el recinto. Todo con buen rollo, risas, miradas exploratorias y gente encantadora. Es cierto lo que afirma el filósofo y escritor Fernando Savater: "Te encuentras mucha más gente guapa en una verbena popular que en, cualquier reunión de la jet". A las nueve de la noche, para señalar estéticas, el grupo Sin Ir Más Lejos hizo un repaso de Pink Floyd, Rolling Stones y Kinks.

Hoy, por el estilo. Y mañana se presenta al público el grupo Claretianos Blues Band, con versiones de J. J. Cale, Doobie Brothers o Eric Clapton. Antiguos alumnos del Claret son, por ejemplo, los músicos Pancho Varona (carne y uña con Sabina), Jaime Usía, o Javier Martínez, del grupo Viceversa. También se educaron aquí los baloncestistas Corbalán y Cabrera. Los claretianos, en general, aguantan sobre sus espaldas la educación de gentes tan dispares como Moncho Alpuente, Felipe González, Alfonso Guerra o el señor Gil y Gil.

Mientras salen a escena los artistas, te puedes poner tibio de carne en El Pajar de Torrubia, o empaparte de Beatles en el Abbey Road. 0 infiltrarte en el Caribe en alguno de los bares dominicanos que hay por los entornos. Es decir, lo que soñaba Juana la Loca para todos los españoles.