_
_
_
_

La impunidad de delincuentes y policías es norma en Portugal, según la oposición

La reciente oleada de crímenes registrados en Portugal y los conflictos policiales que sacuden al país mandos policiales abrieron el lunes expedientes disciplinarios a 30 policías) han provocado una severa respuesta de la oposición al Gobierno del socialista Antonio Guterres. A juicio del socialdemócrata (conservador) Marcelo Rebelo de Sousa, "el Estado no garantiza la seguridad en las calles y la impunidad se ha convertido en norma".

El inspector general de la Administración Interna, el magistrado Antonio Rodrigues Maximiano, encargado de fiscalizar la actuación de estos cuerpos, se ha sumado al conflicto al manifestar que la legislación lusa "no protege debidamente a las víctimas de os abusos y la violencia policiales".Tras advertir sobre el vacío de poder que sufre el país, Rebelo e Sousa califica de "vergonzoso" el actual clima de inseguridad ciudadana. "Los portuguees", dice, "viven en un país en el que la seguridad en las calles, en las escuelas, en los locales de trabajo o en los centros de ocio no ha parado de aumentar; en el que el Estado no garantiza la seguridad y la impunidad se ha convertido en norma; todos los días se multiplican las llamadas a las milicias populares [contra la droga] y el tráfico de estupefacientes crece vertiginosamente".

El líder de la oposición considera que el Gobierno debe cambiar su actitud frente a las fueras policiales y "no debe consentir que existan pequeños estados entro del Estado". "Nadie", explica, "debe cuestionar la autoridad del Estado, ni los sindicalistas de la policía, ni los agentes de seguridad privados [supuestos autores de la matanza de hace un mes en un bar de alterne de Amarante, cerca de Oporto], ni los hobbies económicos, políticos, sociales o deportivos".

Sobre una supuesta impunidad de las fuerzas policiales en casos de violencia y abusos, el inspector general de la Administración Interna reconoce a este periódico que "la levedad de las penas para los autores y encubridores de estos casos, la lentitud de los procesos y la falta de transparencia e información sobre los resultados de estas investigaciones han creado esa sensación". Rodrigues Maximiano explica que la Inspección General creada en febrero de 1996 ha recomendado a las autoridades competentes el endurecimiento de las penas en la próxima reforma del Código Penal y del régimen disciplinario de la fuerzas policiales, así como la elaboración de un nuevo estatuto de la Policía.

En los últimos tres meses de 1996, cuatro jóvenes murieron a manos de las fuerzas de seguridad por "disparos accidentales", "dolencias repentinas" o en "extrañas circunstancias". Uno de los casos fue archivado al concluirse que no existió "relación entre la actuación policial y la muerte del muchacho". Los otros tres están aún siendo investigados por las autoridades policiales y judiciales, así como por los servicios de la Inspección General.

La muerte por el disparo de un agente del joven Carlos Araújo, de 21 años de edad, (Evora, 16 de diciembre) provocó la apertura de un expediente disciplinario contra tres policías y un guarda nocturno, pero sorpredentemente todos ellos se encuentran en activo. El autor del disparo, cuyo ingreso en prisión generó una revuelta policial en la Nochebuena pasada, fue puesto posteriormente en libertad provisional y se encuentra en activo con "la prohibición de usar armas" hasta que la investigación judicial determine sus responsabilidades.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Las muertes de los jóvenes Olívio Santos Almada (su cadáver fue encontrado en aguas del Tajo tras ser detenido) y de Víctor Campos (recibió un disparo "accidental" por la espalda) han desembocado en sendos procesos disciplinarios contra sus autores, pero ambos están también pendientes de la investigación policial y judicial. Asimismo, hay abiertos cuatro expedientes disciplinarios contra otros tantos agentes de la Guardia Nacional Republicana (GNR) por la muerte y posterior decapitación, el pasado 7 de mayo, de Carlos Rosa, tras permanecer detenido en el cuartel de Sacavem, próximo a Lisboa, por el supuesto robo de unas máquinas de escribir.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_