Padres de 'okupas' llevan al Defensor del Pueblo el caso de La Guindalera

Una representación de padres de los 158 jóvenes detenidos durante el desalojo de okupas de La Guindalera el pasado 10 de marzo manifestó ayer sus quejas sobre la actuación policial en la citada operación a un responsable del departamento de Interior de la oficina del Defensor del Pueblo. En una denuncia que ya presentaron en los juzgados hace un mes y que ayer llevaron ante el Defensor acusan a los agentes de malos tratos.Afirman que algunos jóvenes fueron golpeados por la policía en el momento de la detención, que todos fueron desnudados en comisaría (algo que el Defensor admite que se haga sólo en casos excepcionales) y que permanecieron horas sin poder salir a los servicios y hacinados.

Estos familiares, que han formado una asociación denominada La Guinda, solicitan también que se despenalice la okupación de inmueblés vacíos y que la causa judicial contra los 158 detenidos sea sobreseída. Adjuntaron al Defensor 1.300 firmas a favor de estas medidas.

De los 158 detenidos, que permanecieron más de dos días en comisaría, unos noventa fueron arrestados mientras estaban encastillados pacíficamente en el edificio okupado y el resto durante las protestas callejeras en las que encapuchados rompieron escaparates de comercios.