Denuncia contra Amedo

El fiscal jefe José Aranda ordenó a Márquez de Prado que le tuviese informado del curso de la denuncia del Gobierno contra el ex policía José Amedo. Según la Inspección, la fiscal le anunció por escrito el 7 de junio de 1995 "haber conocido hechos y circunstancias que pudieran perturbar la imparcialidad del instructor [Ismael Moreno], estudiando la posibilidad de su recusación", pero se niega a revelarlos ante "la trascendencia de los hechos y su incidencia en el buen crédito" del juez.Ante la gravedad de este anuncio, Aranda insistió en que le dé cuenta "anticipada" de las resoluciones del juzgado. Esta imprecisión gramatical provoca que la fiscal le conteste: "...no le oculto mi preocupación ante el temor de resultarme metafísicamente imposible atender a su mandato literal..., a lo más que puedo llegar es a la inmediatez, pero nunca ( ... ) a procurar de Su Señoría que me adelante sus providencias o sus autos". En otro escrito, la fiscal insistió en que no podía "presagiar, predecir o adivinar su signo".

Para la Inspección, es "una respuesta desproporcionada, al ser fácilmente comprensible lo realmente pretendido" por Aranda, que demuestra la mala relación de la fiscal con su jefe.