Jerez: tercer duelo
Doohan y Crivillé se enfrentan de nuevoen el Gran Premio de España
Que el japonés Tadayuki Okada se aupara ayer a la pole position de Jerez no pasa de anécdota. "La pólvora se gasta en la guerra se acostumbra a decir en el entorno de Alex Crivillé para explicar la actitud del piloto catalán ante los entrenamientos y ante la carrera. Y la carrera es hoy. Y la guerra es contra el australiano Mick Doohan, su compañero de equipo y su mayor enemigo en el campeonato del mundo de 500cc. El duelo, y su tercer capítulo, será intenso, como todos los anteriores.Doohan y Crivillé llevan meses viviendo pegados. Conducen la misma moto, una Honda NSR, la mejor del mundo; lucen el mismo uniforme, con los colores butano de Repsol; tienen el mismo objetivo, ser campeones de la categoría reina. Y cada carrera la enfocan como una batalla del uno contra el otro. Ha sido así desde que el noi de Seva se convirtió en la sombra del cocodrilo Doohan y en la mayor amenaza para su dictadura en 500cc. Los tres títulos del australiano y su racha de victorias ya anuncian caducidad. Y aunque éste mantiene su agresividad, conserva las ganas e impone su experiencia, desde hace meses se sabe que cada gran premio puede ser el primero de la era Crivillé. ¿Por qué no en Jerez?
Lo que está garantizado en el Gran Premio de España de 500cc es la emoción, por poco que el desarrollo de la carrera se parezca al de la última docena que ha vivido la categoría reina. Desde mediados del 96, cuando Crivillé alcanzó el nivel de Doohan, sus duelos han sido a lo bestia, pasionados, sin remilgos, y hasta el último suspiro. El resultado ha ido cambiando, aunque la estadística favorece claramente al tricampeón.
Prácticamente todos los circuitos del mundo han conocido ya la intensidad de la pelea. Sólo en Austria y en la República Checa, durante la pasada temporada, fue Crivillé el primero en cruzar bajo la bandera a cuadros, pero en todos los demás escenarios le puso el trabajo difícil a Doohan.
Los dos lo tienen claro y saben cómo deben actuar ellos y cómo va a hacerlo el rival. Es un guión reiterado, pero nunca monótono. No puede serlo a 300 kilómetros por hora. "El campeonato es largo y hay que pensar en los puntos, pero quiero intentar ganar en casa", dijo ayer Crivillé después de lograr el tercer mejor tiempo de los entreamientos, por detrás de Okada y de Doohan.
Para Álex, el valor de los ensayos es relativo. "Lo importante es poner la moto a punto y poder salir desde la primera fila de la parrilla", explica. Quienes quedaron apeados de las cuatro privilegiadas primeras posiciones fueron Alberto Puig y Carlos Checa, los pilotos del equipo Movistar-Honda-Pons. Puig, que había sido el primero el viernes, ocupó el quinto lugar, y Checa acabó sexto. Sin embargo, sus prestaciones les convierten en protagonistas seguros.
En 125cc se produjo el mejor resultado de la armada española. Jorge Martínez , Aspar (Airtel-Aprilia), conservó la pole position. Es candidato obligado al triunfo. Lo desea él y también los 150.000 fieles que esperan hoy en Jerez. Mientras, en 250cc, el mejor tiempo de entrenamientos fue para el alemán Ralf Waldmann (Honda).
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