Un trásfuga denuncia maniobras del PP para captar el voto musulmán en Melilla en 1995

El diputado de la Asamblea de Melilla Enrique Palacios, ex miembro del Partido Popular y candidato a la presidencia de la ciudad autónoma en la polémica moción de censura del pasado 1 de marzo, ha denunciado maniobras irregulares realizadas por su anterior partido para captar el voto de la comunidad musulmana en las elecciones autonómicas de 1995.Enrique Palacios fue miembro del comité de estrategia del PP y presidente del comité electoral. En los primeros meses de 1995, cuenta el diputado, se decidió elaborar un plan destinado a conseguir votos procedentes de musulmanes, un sector de votantes que hasta entonces se le había negado sistemáticamente al PP. Esta formación política conseguía en los pasados comicios autonómicos cerca de 2.000 sufragios procedentes de barrios de mayoría bereber.

Entre los proyectos estaba la ejecución de unas obras de infraestructura en la deprimida barriada de Reina Regente. Esas obras están sujetas desde hace unos días a una agria polémica, después de que la oposición haya denunciado públicamente la supuesta irregularidad de todo el procedimiento administrativo.El caso ha visto la luz al conocerse que a la empresa a la que se encargaron los trabajos, Hermanos Estrada, se le adeudan por este cometido más de 400 millones de pesetas. El PP considera que las obras no suponen más de 200 millones. Palacios, al igual que la oposición, afirma que las citadas obras se realizaron sin que mediara proyecto técnico alguno ni se siguiera el procedimiento legal.

EL diputado del grupo mixto asegura que se ha conculcado la ley de contratos del Estado adjudicando a dedo unas obras para las que no existía un proyecto técnico, con el peligro que ello podría entrañar en un barrio en el que muchas de sus edificaciones carecen incluso de cimientos.'Operación ladrillo'

Para Palacios, en este caso, se han producido más que pequeñas irregularidades, como ha manifestado el consejero de Medio Ambiente, Luis Fernández Muñoz, al conocer la noticia. El político local ha afirmado que otra operación para captar el voto de los barrios musulmanes fue la llamada operación ladrillo, consistente en prometer arreglos para viviendas de la zona e incluso la construcción de nuevas. El diputado ha anunciado que estas cuestiones acabarán en los juzgados.

El consejero Fernández Muñoz, quien todavía no formaba parte del Gobierno de la ciudad en la fecha en la que se iniciaron las obras, admite, al igual que se dice en la denuncia pública, que no existe un proyecto para la ejecución de los trabajos debido a la complejidad del terreno, pero que es normal que se llevaran a efecto puesto que las obras se declararon de urgencia, y por ello no existía, en su opinión, la necesidad de seguir el procedimiento habitual.

. El político del PP niega que se haya podido producir cualquier tipo de corrupción indicando que, por el momento, no se ha pagado la obra y que, por lo tanto, difícilmente puede darse cualquier tipo de trasfondo económico.

El consejero ha negado que pensara dimitir por lo ocurrido como asegura la oposición. Lamenta sobre todo que los partidos que forman parte de ella hayan actuado de esta forma cuando en la comisión de Medio Ambiente del pasado viernes se llegó a un acuerdo para solucionar una cuestión que, en opinión de Fernández Muñoz, no va más allá de un simple trámite administrativo.