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DANZA FUNCIÓN BENÉFICA DEL TALLER DE COREOGRAFÍA

Los bailarines de la Compañía Nacional debutan como coreógrafos

Por una vez, Nacho Duato, director de la Compañía Nacional de Danza, asistirá a una representación de su formación sentado en el patio de butacas. Llevarán el peso de la función algunos de sus bailarines, que, por un día, figurarán mañana en el programa como coreógrafos, en una función benéfica a favor de Aspadis, una asociación de niños disminuidos psíquicos. Desde hace unos meses, varios miembros de la compañía nacional preparan este III Taller de Coreografía.

III Taller de Coreografía, en el teatro de Madrid (avenida de la Ilustración, s/n) mañana, a las 20

30 horas. Entradas: de 300 a 1.500 pesetas.

Horas y horas de trabajo en las que cuatro bailarines han dirigido a sus propios compañeros para que ejecuten sus creaciones en una función única. Todos han trabajado voluntariamente y de manera desinteresada. El horario de trabajo de los bailarines termina a las cuatro y media de la tarde. Entonces, tras varias horas de ensayos y clases, comienzan los preparativos del taller de danza. Hay completa libertad a la hora de figurar como coreógrafo en este taller.Lo único que se necesita es la colaboración de algunos compañeros dispuestos a trabajar en los ratos libres. "Me apetecía ver si era capaz de hacer esto. Estoy muy satisfecha, sobre todo porque lo hemos pasado muy bien", comenta Bertha Bermúdez, que se estrena como coreógrafa.

"Elegí a Lesley Telford y a Patrick de Bana porque la compenetración que hay entre ellos es muy pura. Quería transmitir una sensación, crear una atmósfera y creo que se ha conseguido", añade esta bailarina de 21 años.

Durante el ensayo del pasado martes las pocas palabras que necesitaban los bailarines para comunicarse eran casi todas en inglés. Con ropa de ensayo de lo más informal y ambiente distendido, que no relajado, se ultimaban los detalles. El diseño de las luces y del vestuario también lo hacen ellos. Patrick de Bana, por ejemplo, ha reciclado parte del vestuario de Tabulae, una de las piezas del repertorio de la compañía.

"Es trabajo extra pero te compensa. Son tus compañeros y te conocen muy bien, sabes que hacen algo por ti, te, eligen porque les gustas tú", explicaba Cristina Hortigüela, de 24 años, una de las bailarinas que ejecutará la pieza de De Bana. "Son geniales. Trabajamos mucho y nunca se han quejado, hay un ambiente genial", declara De Bana, que ha montado una pieza de inspiración oriental con música tradicional iraní. "Con esto ves el otro lado. Es una responsabilidad distinta a la de cuando bailas. Ahora, cuando se abra el telón, yo no podré controlar nada", expone.

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Los otros dos coreógrafos por un día son Luis Martín Oya, que ha montado una pieza en la que baila él mismo junto a Eva López Crevillén, y Nicolo Fonte, quien también presenta dos creaciones.

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