El consumo creció un 0,5% en EE UU en marzo, aunque otros indicadores reflejan un enfriamiento de la economía en abril

Los indicadores sobre la economía norteamericana siguen siendo contradictorios o, al menos, tienden a matizarse unos a otros. Ayer se conocieron dos. El primero, un crecimiento del consumo privado del 0,5% en marzo, parece reforzar los temores a que la demanda presione al alza los precios y lleve a un aumento de los tipos de interés para despejar el peligro de inflación.Pero poco después se conocía otro indicador, el estudio mensual de la Asociación Nacional de Directores de Compras. Según éste, la economía estadounidense tendió a moderar su ritmo de crecimiento en abril. El índice de la asociación citada retrocedió al 54,2 desde el 55 que había alcanzado en marzo.

Los analistas del mercado de valores de Wall Street consideran que por encima del 50% el índice de los directores de compras refleja una fase de expansión económica y por debajo una fase de estancamiento. El índice se mantiene por encima del 50% desde junio pasado, pero su nivel en abril revela crecimiento más lento y menores tensiones sobre los precios.

El crecimiento del consumo privado, un 0,5% en marzo, se suma a un aumento igual en febrero. Este tirón del consumo explica en parte el fuerte crecimiento del producto interior bruto (PIB), un 5,6% en el primer trimestre, según se conoció el miércoles. Se trata del mayor crecimiento trimestral desde hace nueve años.

La Bolsa de Nueva York abrió con pérdidas, tras acumular ganancias de más de 270 puntos en los tres días anteriores. Aunque durante la sesión llegó a perder más de 50 puntos, al cierre había retrocedido 32,51. El índice Dow Jones de valores industriales quedó en 6.976,48 puntos, por debajo del nivel de los 7.000 conquistado el día anterior por primera vez en mes y medio.