Nueve meses de discreta relación

Doña Cristina e Iñaki Urdangarín se conocieron, el pasado verano, en uno de los numerosos actos organizados por el Comité Olímpico Español (COE) durante los Juegos Olímpicos de Atlanta.El primer encuentro fue en una cena en la que se celebraba la medalla de oro del equipo nacional de waterpolo. Allí, un grupo de jugadores de la selección de balonmano, que también asistían, pidió al vicepresidente del COE, Alfredo Goyeneche, que les presentara a la Infanta. En el grupo estaba Urdangarín.

Los asistentes recuerdan que ya aquella noche "surgió algo". Tras la cena, la Infanta y varios deportistas, entre ellos Urdangarín, se marcharon a una discoteca para continuar la fiesta hasta el amanecer.

De regreso a Barcelona, doña Cristina e Iñaki siguieron viéndose. Él acababa de romper un noviazgo de dos años con la catalana Carmen Abreu.

Durante estos meses, sus citas han sido frecuentes. No era raro verles en el cine, en un restaurante, en un Vip's tomando algo o simplemente paseando por la ciudad. Pero hasta hace poco más de un mes su amistad no fue descubierta por Antena 3 Televisión.

Desde entonces, Urdangarín ha vivido rodeado de periodistas que intentaban arrancarle alguna declaración sobre su amistad con la Infanta. "Al principio lo pasé muy mal. Ahora ya me he acostumbrado a que esto es así", decía hace unos días resignado.

Doña Cristina, mientras, ha mantenido su vida habitual, compaginando su trabajo en La Caixa de Barcelona con los actos oficiales.