Ibarra: "Estamos ante un serio intento de golpe de Estado por parte de los canallas"

El presidente de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, advirtió ayer en Arroyo de la Luz (Cáceres) y ante cerca de 15.000 simpatizantes: "Estamos ante un serio intento de golpe de estado a través de los que Felipe González, en su prudencia, llama canallas". Lo que comenzó como una fiesta convocada para exigir a José María Aznar que responda a la petición del Parlamento regional de celebrar un referéndum sobre la financiación autonómica, derivó en un discurso alarmista sobre la situación actual

"El poder no está en el Gobierno ni en el Parlamento; está en la pare más oscura, en aquélla que es prácticamente desconocida por los ciudadanos", dijo Juan Carlos Rodríguez Ibarra recordando que, años atrás, los socialistas ya advirtieron sobre el peligro que supondría para la democracia que Aznar quisiera llegar al Gobierno no con el apoyo de los votos, sino apoyándose en determinados círculos jurídicos y periodísticos". En esa referencia a jueces y periodistas, Rodríguez Ibarra calificó a Jaime Campinany como "peodista de extrema derecha" y lo relacionó a través de vínculos efectivos con el juez Javier Gómez de Liaño. Luego, afirmó que "esa familia con aire siciliano es la que quiere meter en la cárcel a Felipe González". Con adivinanzas y juegos de palabras, Rodríguez Ibarra se refirió también al vicepresidente del Gobierno, Francisco Alvarez Cascos. "¿Quién es el casco que se esconde detrás de cortina?", preguntó para barajar varias respuestas: ¿Y cortina? Puede ser lo que Ana Botella [la esposa de Aznar] cambió al llegar a La Moncloa o puede ser un comandante [José Luis Cortina] de los servicios secretos plicado en el golpe de Estado el 23-F. Al que le gustan las adivinanzas, que averigüe detrás de qué cortina se esconde casco y se dará cuenta de lo que está pasando en España, de que quien manda en España no es Aznar ni el Parlamento". "Este grupo de gente, estos morales que han entregado todo que Aznar necesitaba para llegar a presidente del Gobierno son los que ahora están gobernando España. Y, cuando el Gobierno elegido democráticamente entrega poder en manos de esta cuadrilla, aquí se puede decir que estamos ante un serio intento de golpe e Estado", sentenció el dirigente socialista para matizar a continuación: "No golpe de Estado a través de los poderes fácticos tradicionales, sino golpe de Estado a través de aquéllos que Felipe González, dentro de su prudencia, llama canallas". Según Rodríguez Ibarra, "esa gente tiene varios objetivos: quitar de en medio a González y los socialistas y destruir los servicios secretos españoles para que haya menos Estado y para que seamos un país débil". El presidente extremeño aludió también al coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, poniendo en duda que la revisión del papel del PCE en la transición se le hubiera ocurrido sólo a él: "¿O es que le están soplando a la oreja determinados círculos para eliminar no solamente a González y la seguridad del Estado, sino también lo que en estos momentos une la voluntad cívica y política de todos los españoles: la Monarquía, el Rey?".Rodríguez Ibarra recordó a su entusiasta auditorio que Aznar no ha hecho el servicio militar. "Es el primer presidente de la democracia que no ha jurado bandera y eso explica que sea de poco honor", dijo para definirle como "pura gelatina política", en clara oposición al término utilizado para referirse a González: "Una encina bien clavada en la tierra".

Comienza la batalla

Después calificó la fecha de ayer como "histórica para Extremadura", dejando entrever el inicio de una serie de acciones populares tendentes a obligar a Aznar a que se pronuncie sobre la celebración de un referéndum acerca de la financiación autonómica: "Cuando decidimos que había cosas que Extremadura no podía permitirse, ganamos la batalla a González con la central nuclear de Valdecaballero. Y cuando hemos pensado que tenemos que ganarle la batalla democrática a Aznar, [el día de] hoy será recordado por los niños como otra fecha histórica. Aquí empezó una nueva batalla contra Aznar. Y la vamos a ganar". El jefe del Ejecutivo extremeño anunció que hoy enviará una carta a los otros 16 presidentes autonómicos para convocar una cumbre contra el terrorismo: "Quiero citarles en Extremadura para que un día estemos las 24 horas juntos, [pero] no para quitarnos las pesetas unos a otros, sino para decirle a ETA: '¡Basta ya!, queremos vivir en paz".

"Queremos defender España y para eso hay que defender que el presidente del Gobierno gobierne, que el Parlamento legisle y que las cuadrillas de canallas queden apartadas si es que Aznar de verdad cree en la democracia", concluyó.