"Ni me voy a ir ni me voy a callar"

"Ni me voy a ir ni me voy a callar". Así de tajante se manifestó ayer el presidente de la Audiencia Provincial de Vizcaya, Joaquín Giménez, después de saber que es uno de los objetivos del comando Vizcaya de ETADos de los presuntos miembros de ese grupo, Salvador Gaztelumendi, que es buscado por la policía, y Oscar Barreras, detenido, participaron el jueves en el asesinato del inspector Luis Andrés Samperio.

En los pisos registrados tras el arresto de Barreras se localizaron varias listas de posibles víctimas. Entre ellas sólo consta un magistrado del País Vasco, Giménez. El ministro del Interior, Jaime Mayor, le telefoneó el viernes para comunicárselo. Pero la noticia, según el propio Giménez, no fue una sorpresa: a mediados de febrero ya solicitó escolta policial al haber detectado a varias personas controlando sus movimientos alrededor de su domicilio. . El presidente de la Audiencia de Vizcaya asegura que el que ETA haya escrito su nombre no va alterar su vida: "Hay que aguantar el tirón, no achantarse y seguir firme. Ni por lo más remoto hemos pensado mi familia y yo irnos de Euskadi".

Giménez considera que ello es "una prueba más de que el sistema judicial no paga ningún peaje". Según afirma, la esperanza que queda a todos los que están en contra de la violencia de ETA es que "algún día este colectivo se autodetermine".

La información contenida en el aludido listado está bastante desarrollada, según fuentes policiales, en aIgunos de los casos: abundantes datos sobre los horarios de las personas elegidas, los lugares que frecuentan sus recorridos.

Barreras, un insumiso vinculado a Jarrai (las juventudes de KAS) y a las Gestoras Pro Amnistía que disfrutaba de un permiso carcelario, y su novia, Naia Zurriarain, se encuentran en dependencias policiales de Madrid.