El obispo de Bilbao pide a ETA que "no haga más daño" a Euskadi

"No hagáis más daño a nuestro pueblo", pidió ayer a ETA el obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, en un comunicado. El mismo llamamiento hizo el obispo de Santander, José Villaplana, en el funeral oficiado por el inspector de policía Luis Andrés. Samperio, en su localidad natal de Los Corrales de Buelna (Cantabria).Ni el obispo Blázquez ni su auxiliar, Carmelo Echeganusia, asistieron al funeral oficiado en Bilbao a primera hora de la tarde, que contó con la presencia del ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, el consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa, el defensor del pueblo vasco, Xabier Markiegi, el delegado del Gobierno, Enrique Villar, representantes del PP y del PSOE en el País Vasco, encabezados por Carlos Iturgaiz y Nicolás Redondo Terreros, respectivamente.

La hija mayor del inspector se desmayó durante la homilía, en la que el sacerdote pidió a los congregados que no caigan en la tentación de "cosechar odio y deseo de venganza", como pretenden, dijo, los terroristas.

Los vecinos de Corrales de Buelna, pueblo natal de Samperio, se congregaron a media tarde en el funeral y el entierro de la última víctima de ETA, informa Jesús Delgado. El Ayuntamiento declaró la jornada de luto oficial.'

"Dejadlo"

Las dos universidades de Pamplona, convocadas por Gesto por la Paz, condenaron en una manifestación silenciosa el atentado. También los alumnos del colegio de Ibaigane, en el que estudian las dos hijas del inspector asesinado, se reunieron en el patio del centro para condenar el asesinato.

"¿No pensáis que por cada atentado que cometéis, nosotros damos un paso adelante en la lucha contra la violencia?", preguntaron a los etarras los compañeros de Ana, la hija mayor de Samperio, informa Naiara Galarraga. "Dejadlo, porque lo estáis empeorando", reclamaron a ETA, a la que pidieron que deje de erigirse en portavoz de los vascos.

A Vanessa casi se le saltaban las lágrimas mientras contaba que su amiga Ana sólo se decidió a confesarle que su padre era policía cuando realmente llegó a confiar en ella. "Antes había más hijos de policías, pero se han tenido que ir porque les han amenazado", explicó. Astrid, Ainara y Vanessa reconocen que Ana estaba contenta de irse a Cantabria, donde su padre iba a ser trasladado el año próximo.

En el País Vasco y Navarra hubo ayer 150 concentraciones convocadas por Gesto por la Paz. Una de ellas, en el barrio bilbaíno de Deusto, donde cientos de personas guardaron un minuto de silencio al pasar ante el domicilio de Samperio, sito en el número 27 de la avenida de Madariaza.