ARTE REAL, PERO... COMPROMETEDOR

La reciente visita de tres días de la presidenta de Irlanda, Mary Robinson, a Suecia dio motivo a una controversia ético-artística, cuyas secuelas aún perduran. En el programa de agasajos estaba incluida una visita, acompañada de la pareja real, Carlos Gustavo y Silvia, a la ciudad de Kiruna, en el extremo norte del país. Dos días antes, el Ayuntamiento de Kiruna, en cuyo local se desarrollaron los actos protocolarios de agasajo, había inaugurado una exposición de la pintora del lugar Eva Zetervall, de marcado contenido erótico. El mayor, en tamaño, de los óleos representaba a una pareja de pie en la que el miembro viril del hombre, en posición de firme, ocupaba un lugar central, mientras la mano de la mujer se dirigía, al parecer con inequívocas intenciones, hacia él. Cuando los concejales vieron el cuadro se produjo un desconcierto general. "Qué va a pensar de nosotros la señora Robinson, que, además de presidenta de Irlanda, es católica", dijo el popular concejal Lars Törman, dirigente obrero de la mina,, "si lo primero que ve cuando entre al Ayuntamiento es esta enorme polla". El jefe de la comuna, Hakan Spett, propuso como solución ubicar el cuadro en un lugar menos visible. Así se hizo, pese a las protestas de la autora, que acusó a los concejales de ejercer la censura. Eva Zetervall. sostuvo además que se trataba de "un acto de cobardía machista", ya que si el motivo central de la obra hubiera sido una mujer como objeto sexual, tal y como ocurre en cada momento en cualquier reclamo comercial, no se habrían producido objeciones. El cambio de ubicación no evitó que los Ilustres huéspedes se enfrentaran al polémico cuadro. Parece que la reina Silvia sonrió, comprensiva, y que la señora Robinson se refirió a la belleza del paisaje ártico y al cálido recibimiento que le había dispensado el pueblo samer.-