La compra de filmes de Hollywood enfrenta a las televisiones británicas

La señal de Channel 5, la nueva televisión comercial y privada del Reino Unido, se recibe por ahora sólo en un 45% de los hogares, pero los 18.000 millones de pesetas que acaba de invertir en la compra de películas de Hollywood ha desatado ya una "guerra" de nervios con su principal rival, Independent Television (ITV). Ésta acusa a Channel 5 de rozar el absurdo para asegurarse la emisión de títulos como Rescate, del actor y director australiano Mel Gibson, o la versión cinematográfica de la veterana serie británica Los vengadores.

El pulso ha dejado en la cuneta a la mismísima BBC, que no ha podido cerrar contrato alguno con los estudios Universal o Warner Brothers, que suministrarán la preciada mercancia visual a sus competidores. Channel 5 aspira a atraer a un 9% de la audiencia durante su primer año de emisiones. Para lograrlo, ha intentado arrebatar le primero a Channel 4 dos de las series norteamericanas más populares de su programación: Urgencias (E.R.) y Amigos. Al intentar conservarlas, sus directivos se han visto obligados a de sembolsar no menos de 14.000 millones de pesetas. La puja disparó los precios y el choque pos terior por culpa de los largometrajes era inevitable, según los analistas televisivos británicos. A pesar de la preocupación mostrada por algunos accionistas del consorcio que apoya a Channel 5, con Pearson y United News and Media a la cabeza, la cadena se aseguró los derechos sobre todas las películas estrenadas en Estados Unidos en 1997 y 1998 por la Warner Brothers. El contrato le permite hacerse también con un archivo donde aparecen El cartero siempre llama dos veces, Las relaciones peligrosas, Batman o Rebelde sin causa, entre otras cintas. ITV prefirió retirarse de la subasta cuando los precios se desbordaron y pactó con los estudios Universal. Unos 9.000 millones de pesetas le sirvieron para emitir Twister o El profesor chiflado, aparecidas en la temporada 1996-97. Títulos más antiguos adquiridos incluyen Poli de guardería y Regreso al futuro.

Pero la pugna entre Channel 5 e ITV va más allá del cine. Esta última ha decidido atraer ahora a jóvenes entre 16 y 24 años, el segmento que aquélla pretende servir también. Una nueva programación primaveral con comedias y series de ciencia ficción, emitidas en bandas horarias similares a las de su rival, y un presupuesto de 34.000 millones de pesetas avalan el intento. ITV afirma que su público ha sido el menos afectado con la llegada de Channel 5. De todos modos, reforzar su presencia le ha supuesto competir de lleno con el nuevo canal por los telespectadores veinteañeros, el sector más consumista de la audiencia y presa favorita de la publicidad.

Sin embargo, para que unos y otros sepan quién ha ganado más público al final de este carísimo choque televisivo, Channel 5 deberá asegurarse de que su señal sea bien recibida en todo el Reino Unido. Antes de su lanzamiento tuvo que afinar nueve millones de vídeos. Se trataba de no interferir la recepción de otras cadenas y los operarios entraron en cada hogar. Ahora se cree que unos tres millones de casas precisarán antenas nuevas si quieren ver sus imágenes. Cubrir el 85% del territorio nacional le costará, según sus propios cálculos, un año de emisiones.