Un alcalde del PP espanta a tiros a un piquete de huelga, en un pueblo de Orense

Eliseo Fernández, alcalde de Pereiro de Aguiar (Orense) por el Partido Popular, espantó ayer escopeta en mano a un piquete de huelguistas del sectorsiderometalúrgico que se había acercado a la empresa de chatarra y hojalata que el edil posee en esa localidad. Fernández llegó a realizar dos tiros al aire y a encañonar a los sindicalistas, según la versión difundida por éstos últimos.El sector siderometalúrgico de la provincia de Orense estaba convocado ayer a la huelga por los sindicatos UGT, CC OO y Confederación Intersindical Galega (CIG). El piquete se acercó a a la empresa de Fernández tras advertir que en su interior había "una mínima actividad" con la intención de informar a los trabajadores, según las centrales.

Etelvino Blanco, secretario comarcal de CIG, aseguró que el alcalde y un socio suyo los recibieron vestidos con ropa de caza y armados de sendas escopetas automáticas de repetición, con las que realizaron dos disparos al aire y encañonaron a dos de los sindicalistas.

El alcalde sólo reconoció haber efectuado un tiro y negó

que vistiese atuendo de cazador. Fernández explicó que había sentido miedo cuando "un pedrusco" golpeó la ventana del taller y aseguró que incluso llegó a arrojarse al suelo para esconderse ante la embestida; luego cogió la escopeta, "porque nadie llamaba al timbre" e hizo un disparo al aire "para atemorizar". "Aún me estoy quitando los cristales de la cabeza", comentó Fernández poco después del incidente.Los sindicatos denunciaron los hechos ante el Gobierno Civil y calificaron al alcalde de "pistolero". También pidieron al Partido Popular -a cuya ejecutiva provincial pertenece Fernández- que tome medidas disciplinarias contra el edil. A la solicitud se sumó el PSOE, cuyo coordinador en Orense, Javier Casares, declaró que Fernández "debe ser destituido inmediatamente" para que el Partido Popular demuestre que no comparte actitudes "de perfil fascista".Este suceso constituye el único incidente de una huelga que entró ayer en su cuarta jornada. Según los sindicatos convocantes, el paro se desarrolla "tranquilamente y con mucho éxito".