Sanz no hará ningún gesto para que Capello se quede

La distancia que separa a Lorenzo Sanz de Fabio Capello se agranda conforme pasan las horas. El presidente del Madrid no hará ningún gesto para que el técnico se quede, le dejará total libertad para que decida. Sanz cree que la entidad está por encima de cualquiera, sea entrenador o jugador. "No entiendo por qué se está montando todo este revuelo con el tema de Capello. Parece un culebrón y yo desde luego no voy a participar en él", dijo ayer Sanz. El presidente no oculta su malestar cuando se le pregunta por el futuro del técnico.Las gestiones realizadas por algunos directivos para acercar a Sanz y Capello han resultado infructuosas. El presidente parece decidido a dejarle marchar, aunque un sector de la junta se muestra muy preocupado por el futuro del Madrid sin Capello, a quien reconocen como el artífice de un equipo campeón. Por este motivo ha cundido el desánimo en un sector del club.

Sanz ha explicado que no tiene previsto llamar a Capello en las próximas horas. "Lo veré porque iré a Valencia. Lo veo casi todos los días pero ahora, cuando el Madrid se está jugando el título, no creo que sea el momento de hablar ni de Capello, ni de Obradovic. Estamos hablando del Madrid y el Madrid está por encima".

Fabio Capello tiene planeado viajar desde Valencia, donde el Madrid juega el lunes, a Milán coincidiendo con unos días de descanso de la plantilla madridista por el parón de la Liga. La prensa italiana especula que durante su estancia allí se entrevistará con Silvio Berlusconi. En Italia se da por seguro, el regreso del técnico ya que se conoce la gran dependencia que mantiene con Berlusconi.

Capello no ha desvelado a nadie su futuro. Hasta sus más cercanos aseguran que "sólo lo sabe él". Lo cierto es que al desconocimiento de sus pensamientos se une que quien controla la situación es él. El Madrid tiene la Liga al alcance de la mano, la afición reconoce su trabajo y la gran mayoría de sus jugadores quieren que se quede. Por otro lado, el Milán sin él va de mal en peor. Su sucesor Tabárez fue destituido fulminantemente, Sacchi, su gran enemigo deportivo, tampoco ha logrado sacar al equipo de sus problemas y Galliani, el director general que influyó decisivamente en su marcha, ha perdido poder.

Capello es un entrenador ambicioso. Si se queda en el Madrid disfrutará de un contrato millonario -300 millones al año- y de la posibilidad de jugar la Liga de Campeones el año que viene. Si regresa a Milán lo hará como triunfador y con plenos poderes aunque pasará un año fuera de Europa. Pero si hay algo que el técnico pondrá por encima del dinero, competiciones o fichajes, será su poder. Capello quiere controlar la situación donde esté y busca reconocimiento. El Madrid en eso está peor colocado que el Milan. Sanz no hará ningún gesto para que se quede. Berlusconi, en cambio, está dispuesto a hacer cualquier cosa para que vuelva.

Ayer estuvieron en el estadio Bernabéu Óscar Damiani y Carlos Uriarte. Ellos aseguran estar a la espera de lo que decida el técnico. La fecha que Capello marcó en su calendario para oficializar su próximo destino es el 15 de mayo, cuatro días después de que el Madrid vaya al Camp Nou.