Maradona ingresa de nuevo en una clínica

Todo parece estar bien, según los portavoces oficiales de Diego Maradona. El jugador ingresó ayer en una clínica del centro de Buenos Aires, "tal como estaba previsto", para realizarse un control "de rutina" y su internamiento fue "voluntaria". Palabras que dichas por Guillermo Cóppola, su representante, a su vez deben leerse en el subtitulado como un desmentido a los rumores que inundaron los ambientes del fútbol en Buenos Aires cuando Maradona sufrió el pasado fin de semana un "pico de tensión arterial" en Santiago de Chile, donde asistía como invitado a un programa de televisión.Los rumores se basaban sobre todo en la historia clínica de Maradona, que sólo permaneció internado cuando se le sometía a tratamientos de desintoxicación por el consumo excesivo de pastillas o drogas. Los directivos del Boca, el único club que se interesa actualmente en sus servicios como futbolista -aun cuando la mayoría de sus directivos en conversaciones fuera de registro aseguran que no están de acuerdo- han contribuido esta vez a fortalecer en parte la versión oficial. Según ellos, "el control médico previo a la firma de un nuevo contrato con Maradona era de las condiciones que puso el club". Pero Cóppola dijo que "no", que se trató de una obligación: "Fue el propio Maradona el que decidió su ingreso para que le pudieran realizar todos los análisis necesarios". Y, según los médicos, esas pruebas "han dado resultados satisfactorios".

Las fuentes más fiables coinciden en que efectivamente Maradona tuvo en Chile un problema de hipertensión. "Empezó a sudar, se mareó y el calor del estudio de televisión terminó por descomponerlo. Le faltaba el aire, pero no perdió el conocimiento ni nada de eso, se recuperó enseguida", dijo uno de sus amigos.

Maradona se sentía tan bien cuando regresó por la noche a Buenos Aires que se fue a una discoteca con Cóppola y un amigo que compartió la cárcel con el representante del jugador cuando ambos fueron acusados de consumir y traficar cocaína.