'Okupas' y pacto social

En el fenómeno de los okupas hay varias consideraciones que hacer: por una parte, está la clara necesidad de sitios alternativos de reunión que tiene la juventud (derecho de reunión); por otra, el hecho de que estas necesidades chocan contra el derecho a la propiedad privada que tienen los propietarios de los lugares okupados.Tratar de armonizar estos dos derechos debería ser tarea de las autoridades, que, sin embargo, ahora sólo defienden el de la propiedad, en detrimento (y con daños físicos y sociales) del de reunión.

Ahora bien, el derecho a la propiedad privada tiene dos partes: el derecho a la propiedad en sí, que aquí no se discute, y el derecho a su uso y disfrute, que es el que (bajo ciertas condiciones) puede cambiar temporalmente de destinatario, por lo que desde aquí propongo, los siguentes:

Que los lugares (fábricas, almacenes, naves, etcétera) que estén claramente abandonados en su uso puedan ser okupados para uso y disfrute de los okupas, comprometiéndose éstos con las autoridades a que en el momento en que la propiedad presente un plan documentado de uso inmediato (como, por ejemplo, venta, alquiler, rehabilitación, etcétera) los okupantes dejarán sin problemas el lugar en un plazo no superior a un mes.

Con este pacto social (que hay que matizar) se rehabilitarían muchos lugares abandonados, se daría respuesta al movimiento okupa y se respetaría la propiedad privada.- . .