Un equipo de currantes

El Schalke 04 es la expresión palpable del fútbol alemán de hoy día, con todos sus defectos y virtudes: carencia de la más mínima estética, en beneficio de un máximo de eficacia. En definitiva, un equipo de currantes. El Schalke 04, séptimo en la actual Bundesliga con los mismos puntos que el quinto, afronta las semifinales con una gran desventaja: sus dos delanteros titulares, Max y Mulder, se lesionaron el pasado sábado en los ligamentos y serán baja para mucho tiempo.

Juega el Schalke 04, como la mayoría de los equipos alemanes, con un líbero y dos marcadores. Nada de lindezas, como la defensa de cuatro en línea. Dos carrileros recorren los laterales de arriba abajo. Tres centrocampistas se desloman a trabajar. Delante, un mediapunta y dos delanteros, que presionan sin parar a los contrarios.

Las lesiones de Max y del internacional holandés Mulder obligarán sin duda al entrenador Huub Stevens a modificar este esquema. Recurrirá a un planteamiento más defensivo, con un solo delantero en punta, cuatro defensas y cuatro centrocampistas como doble trinchera por delante del líbero Olaf Thon.