"Los crepúsculos de Madrid son extraordinarios"

No le parece pertinente hablar de su novela. Dice, y se equivoca que no conoce esta ciudad lo suficiente, como para que Madrid protagonice nuestra charla. Lamentamos lo primero y desmentirnos lo segundo. Cierto es que De Lope nació en Burgos (1949) y que por Madrid transitó en su juventud sólo como estudiante, resolviendo después su vida en otros lugares. Así 1993, fecha en que, por mitivos personales, en Madrid fijó su residencia. Pero en estos cuatro años el escritor descubre y redescubre escenas matritenses inadvertidas para los más sedentarios madrileños. Busca y a veces halla, sitios que conoció, memoriza cuanto de Madrid le relatara su abuelo y refuerza su memoria contemporánea recorriendo la ciudad, quizá en distancias cortas, pero con una mirada nada parva que desmenuza cuanto ve. Bella en las tinieblas, redactada íntegramente en esta ciudad, es además, la primera novela que escribe en España.Pregunta: ¿Cuánto de Madrid hay en este libro?

Respuesta: En realidad sólo un hotel, que no es mucho. El hotel WeIlington, que es la base del libro, porque relato una historia que sucedió allí. De Madrid tengo tres tipos de memoria. La prehistórica, del niño que viene visitar a la familia; la del adolescente estudiante, centrada especialmente en el barrio de Argüelles,y la de los reencuentros de la actualidad.

P. ¿Podría repasarlas?

R. Mi abuelo me contaba que en su juventud en Madrid se podía reconocer la región de la que cada persona procedía por su forma de vestir. Por otro lado, hoy busco sitios que ya no están, como el frontón Recoletos, y topo con otros que siguen exactamente igual que en 1965.

P. ¿Qué le sorprendió más a su regreso?

R. Su crecimiento. Observo una cosa: en Madrid la peseta se devalúa un 25%. Pasas Somosierra y la peseta vale más. Madrid ciudad es una zona económica especial.

P. ¿Le desagrada esta ciudad?

R. En absoluto, es que la conozco poco. Tiene una carencia curiosa, faltan cafés y sobre todo terrazas. Pero sus crepúsculos son extraordinarios, parece que el sol se pone en el Atlántico y no en la sierra. Dicen también, que el madrileño es arrogante, pero yo diría que es cordial, de trato muy orgánico. Y para mí, acostumbrado a ser extranjero, vivir el anonimato en idioma español es una novedad.

P. ¿Disfruta del, para usted, cercano Retiro?

R. Por supuesto. Es un espectáculo magnífico y perpétuo. Ahora, una explosión. Lo que más me gusta es su aspecto de cuadro naif, donde cada grupo adopta una postura diferente. Los que caminan, los que van en bicicleta, los que hacen, tai chi bajo el abedul, los enamorados que reman. El parque del Retiro trasciende a la ciudad y es su reserva botánica. Si algún día la ciudad de Madrid se convirtiese en una jungla, empezaría por ahí.

Bella en las tinieblas. Por Manuel de Lope. Editado por Editorial Alfaguara. Precio: 2.800 pesetas.