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Entrevista:

"El madrileño es un fumador de puros práctico y sibarita"

José Martínez Franco (Murcia, 1943) vende en su estanco La Cava de Magallanes unos 40.000 puros al mes. Una cifra nada desdeñable que además sigue creciendo paulatinamente. Méritos no le faltan a Martínez Franco, genuino amante del cigarro y propietario de uno de los poquísimos establecimientos de Madrid que posee una habitación -de unos 25 metros cuadrados- perfectamente acondicionada donde conservar los puros. A una humedad de un 80% y una temperatura cercana a 20 grados, el comprador puede encontrar en este recinto unas cien referencias distintas. Para Martínez Franco, los madrileños son grandes fumadores de puros con una nota distintiva respecto a otras regiones, "son muy sibaritas pero a la vez muy prácticos. No se dejan llevar por las apariencias, como puede ser el tamaño del puro, y tienen muy claro lo que les gusta".Pregunta. ¿De dónde le viene este amor al cigarro puro?

Respuesta. Siempre fui muy aficionado. El mundo del puro es inmenso... yo lo comparo con el mundo de los vinos. En el fondo son dos mundos de placer.. También hay muchísima variedad, tanto de formatos como de precios. Solamente en habanos, tenemos desde un Montecristo A, que cuesta 2.300 pesetas, al Quintero, que está en las 80 pesetas.

P. ¿Qué diferencia hay entre el fumador de puros y el de cigarrillos?

R. Los fumadores de cigarrillos se tragan el humo y los de puros no. Luego también estos últimos suelen ser más reposados, menos nerviosos. El ritual de fumarse un puro sigue existiendo, y siempre suele ser en momentos especiales, como una sobremesa, los toros, una boda...

P. Pero la agitada vida en Madrid, con las prisas continuas, y este rito que requiere tiempo y mimo, quizás no sean muy compatibles .

R. En esto sí hay, respecto a otras regiones, un elemento diferenciador: los madrileños prefieren la simplicidad a la ostentación y eligen lo que más les conviene en cada momento.Quizá por esto el formato que más se vende es el "robustos", un puro ni grande ni pequeño.

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P. ¿Son exigentes a la hora de la compra?

R. Muchísimo. El fumador de puros nunca delega en otro, se acerca él mismo al estanco y los elige. Sí creo que los madrileños tienen bastante cultura del puro y están muy enterados. En estos últimos años también he comprobado que el cliente se va aficionando a sabores más suaves.

P. ¿Hay muchas mujeres consumidoras de puros?

R. Es imperceptible, concretamente en mi tienda no llega al 1%. Pero sí puedo decir que todas ellas fuman puros muy gruesos.

P. ¿Cuál es la forma correcta de fumarse un cigarro?

R. Se tiene que cortar con "guillotina", con un corte limpio. Encenderlo con cerilla larga o mechero de gas, nunca con mecheros de gasolina o velas, porque le transmitiría todos los olores.

La Cava de Magallanes. Magallanes, 16. Tel.: 4483345.

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