"En Madrid hay cada vez menos rapaces nocturnas"
Decenas de ojos redondos y escrutadores observan cada día a José Manuel Hebrero, un biólogo de 30 años convertido en recuperador de rapaces nocturnas heridas. Las miradas pertenecen a los cárabos, mochuelos, autillos, lechuzas y búhos que recuperan la salud en las instalaciones de Brinzal, una asociación volcada desde 1987 en la supervivencia de estas aves noctámbulas. Desde un local cedido por la Comunidad en el albergue juvenil de la Casa de Campo, los ocho miembros de la asociación trabajan, ayudados por voluntarios y sin cobrar, un duro para devolver la independencia a ejemplares de estas especies víctimas de atropellos, choques con tendidos eléctricos o disparos de cazadores.Pregunta. ¿Tienen muchos pacientes?
Respuesta. En estos diez años nos habrán llegado unas 1.200 rapaces nocturnas heridas. Va por, épocas. Ahora, en primavera, comienzan a traernos pollos de cárabo que caen del nido; en verano llegan adultos de todas las especies que sufren atropellos cuando salen a buscar ratones para su prole, y en otoño, se sufren las consecuencias de la apertura de la temporada de caza.
P. ¿Cómo llegan a Brinzal los animales heridos?
R. Los suelen traer personas que salen al campo y se encuentran al animal.
P. ¿Se recuperan?
R. Cuando son polluelos que se han caído del nido, normalmente conseguimos soltar a casi todos Porque no suelen tener percances graves. En realidad, en esos casos lo mejor sería no mover a la cria del sitio porque ya irán los padres a buscarla. En el caso de heridos graves, recuperan la libertad del 30% al 35%.
P. ¿Y el resto?
R. Si tras las curas el animal sigue mal y no va a poder vivir con dignidad, recurrimos ala eutanasia. Si no queda en condiciones de ser soltado, pero puede desenvolverse, lo mantenemos y lo dedicamos a programas de cría en cautividad.
P. ¿Cómo están estas especies en Madrid?.
R. La tendencia general es a la baja. Cada vez hay menos. Luego, por poblaciones, por ejemplo, los cárabos, se van expandiendo porque son muy adapatables y el búho real es a pesar de que a expolian sus nidos. Pero la lechuza común ha experimentado un descenso muy fuerte porque los métodos actuales de construcción eliminan los agujeros en edificios donde criaba.
P. ¿Qué hay que
R. Sobre todo, sensibilizar para acabar con la leyenda negra de estos animales.
P. ¿Tan mala fama tienen?
R. Desde la Edad Media se los, ha vinculado con la brujería, considerándolas aves de mal agüero, cuando lo cierto es que resultan muy beneficiosas porque, al alimentarse de roedores, ayudan a controlar las plagas de ratones.
P. ¿De qué vive Brinzal?
R. De subvenciones de la Consejería de Medio Ambiente y otros organismos, de los socios y de los cursos que organizamos sobre estos animales, como los próximos 19 y 20 y 26 y 27 de abril.
Brinzal. Albergue juvenil Casa de Campo, metro Lago (463 56 97 99)
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