La policía holandesa detiene a más de 100 hinchas antes de un partido para evitar enfrentamientos

La policía de Holanda detuvo ayer a más de 100 seguidores del Den Bosch y el FC La Haya, dos equipos de la Segunda División de fútbol, ante la sospecha de que habían concertado una pelea para ayer, jornada en que se enfrentaron en partido de Liga. Las autoridades holandesas prefirieron de esa forma prevenir la repetición de enfrentamientos entre hooligans como los ocurridos la semana pasada entre los hinchas del Ajax y Feyenoord que se saldaron con un muerto y docenas de heridos.La policía descubrió el jueves que grupos del Den Bosch y del F.C. La Haya se habían citado a través de Internet para enfrentarse el domingo y el lunes antes del partido. Desde entonces aumentaron al máximo las medidas preventivas en ambas ciudades. El alcalde de de Den- Bosch, Rombouts, declaró el estado de alerta; se prohibió durante el fin de semana el acceso a la ciudad de seguidores del La Haya sin entrada para el partido y 300 policías vigilaron las calles.

Los agentes arrestraron el domingo en Den Bosch a 15 personas, todas ellas varones entre 18 y 30 años, pertenecientes a un grupo que las autoridades consideran una organización criminal que utiliza el fútbol como excusa para cometer agresiones. En los registros domiciliarios la policía encontró cuchillos, porras y bates de béisbol, municiones y petardos prohibidos por su peligrosidad, además de algunas cantidades de cannabis y pastillas de éxtasis.

A los seguidores del F.C. La Haya, previa identificación, sólo se les vendieron 300 entradas combinadas con transporte obligatorio en tren. Pero la policía de La Haya decidió suspender el viaje minutos antes de que partiera el tren a las 11.39 horas de ayer por la actitud violenta de los seguidores, que causaron destrozos en vehículos aparcados en las cercanías de la estación arrojando piedras y latas de bebidas. La medida aumentó la tensión con altercados en los que resultaron heridos leves dos agentes a los que les arrojaron gases en la cara y cerca de 40 hinchas fueron detenidos.

Para evitar que utilizaran su propio coche para dirigirse a Den Bosch, la policía bloqueó todas las salidas por carretera de la ciudad procediendo al registro de todo vehículo sospechoso. Al final, se permitió la salida de un tren con 50 seguidores de "buena voluntad" que llegaron a Den Bosch entre grandes medidas policiales y fueron escoltados hasta el estadio. El resto tuvo que seguir el encuentro por televisión.