_
_
_
_

El Mallorca no perdona a un inocente Leganés

Que vuelva Moisés, dicen en Leganés. Que sin él nada es igual. Le necesita el equipo. Más, mucho más de lo que puede necesitarle el Celta, las cosas como son. Una pena que sea un regreso imposible. Mientras aquél vistió la camiseta pepinera, el equipo habló alto. Hoy sólo emite susurros. Y se hunde. Domingo tras domingo, fracaso tras fracaso. Con Moisés, el Leganés disputó 17 partidos, en los que marcó 24 goles, 13 de ellos con su firma. Sin él, en las siguientes 12 jornadas, sólo ha marcado nueve tantos. Y esos números pueden ser todo lo fríos que se quiera. Pero no engañan.Asegurar que el Leganés de ayer fue un mal equipo sería faltar a la verdad. Mantuvo siempre un tono decente y aplicó un buen criterio en el manejo del balón. Pero lo que hizo cuando llegó a las cercanías de la meta enemiga, lo que ocurrió en contadas ocasiones, fue horroroso. Tanta inocencia, tanto apego al perdón no merece más que el castigo de la derrota. Y derrotado salió de su estadio el Leganés.

Quizá contra un rival distinto el encuentro habría aceptado un empate. A, cero, claro está. Pero el Mallorca sabe lo que hace. Y está armado para sacar partido de las situaciones complicadas. Su seguridad defensiva aterra. Y en el caso de ayer, contra un equipo tan mojigato en ataque como el Leganés, resulta fácil decir que se juntaron el hambre y las ganas de comer.

Gozó de oportunidades el conjunto local. Y solidarios fueron Miguel Ángel, Gudelj y Alfredo a la hora de mandarlas al limbo a lomos de tres tiritos llorones, tristes y mansos que recogió, no sin algarabía, el tranquilo Kike.

Mientras, el Mallorca se dedicó a dormir el partido. Esperando, quizá, su oportunidad. Y ésta llegó en un error bárbaro de Mesas, que se inventó un pase suicida. El nigeriano Obiku, que seguía empeñado en dar guerra, recogió el presente y cruzó el balón a media altura. Julio Iglesias había resuelto varias situaciones complicadas. Pero aquella no era complicada. Aquella era mortal, terminal, definitiva. Y vaya si lo fue.

En el otro partido disputado ayer, el Almería venció al Alavés (1-0) merced a un gol conseguido por Paniagua de penalti.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_