Sólo una obra cumple la tradición de estrenar el Sábado de Gloria
Tan sólo un espectáculo, Algún día trabajaremos juntas, basado en la obra E. R., de Josep Maria Benet i Jornet, con dirección de Manuel Ángel Egea y con un cartel tan sólido como el que encabezan Gemma Cuervo, Encarna Paso y María Asquerino, estrena el sábado de Semana Santa en Madrid, en el teatro Albéniz. Era tradición. Uno se cortaba toda la Cuaresma, y el Jueves y Viernes Santo el recogimiento era total. Pero llegaba el Sábado de Gloria, y todos a la calle. Los empresarios teatrales, ojo avizor, ofrecían a la parroquia novedades frescas, por lo que la tradición del cambio de cartelera ese sábado y no otro, era firme, popular y respetada. Pero los tiempos y los intereses son otros, y entre los nuevos cánones no está el sorprender al respetable con novedades un sábado que la gente está por otras algarabías.El productor teatral Salvador Collado, hombre de teatro por profesión, vocación y genes, ya que pertenece a una de las familias teatrales españolas más conocidas, sabe mejor que nadie todas esas circunstancias, pero como el ateo que no se pierde una procesión, Collado ha puesto sobre sus espaldas la responsabilidad de mantener la costumbre y ha traído su última producción a la cartelera en fecha tan señalada en la historia de la escena.
Un montaje que llega a Madrid precedido de un importante éxito cosechado durante la gira previa realizada por numerosas ciudades. Y es que Algún día trabajaremos juntas contiene los ingredientes necesarios para encandilar al público. El texto, por el cual su autor recibió en 1995 el Premio Nacional de Literatura Dramática, y para cuya versión castellana se ha contado con José María Pou, es un juego metateatral en el que se diseccionan sutilmente las personalidades de cuatro actrices con biografías complejas: "Aquí se habla de la vida a través y desde el teatro, con un lenguaje brillante y lúcido", dice el director.
Rencor y amistad
Sobre los temas que se abordan, Gemma Cuervo, que interpreta a la gran diva que ha triunfado internacionalmente, dice: "Hablamos de rencores, envidias, amor, amistad señala la actriz, a lo que su compañera Encarna Paso añade: "La obra es seria, pero está planteada de manera que el público puede ver también una representación descarada y muy divertida, es lo que antiguamente llamábamos un texto repleto de carpintería teatral..., es hermoso, duro y difícil; además, es inevitable que a la hora de interpretarlo pongamos cosas de nuestras propias vidas", dice Paso, quien aborda el papel de una actriz que triunfa en la pequeña pantalla. Asquerino, por su parte, hace de madura cómica fracasada, cuya frustración ha crecido dedicándose al doblaje, y la joven Isabel Gaudí encarna a la profesional que intenta abrirse paso en el terreno de la interpretación.
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