_
_
_
_
_

Aperitivo 'okupa' contra la "violencia policial"

Un refrigerio contra la violencia policial. Más de 20 asociaciones vecinales y grupos políticos se tomaron ayer por la mañana el aperitivo en la plaza de Lavapiés para censurar "la escalada de agresiones de las fuerzas de seguridad" contra los simpatizantes del movimiento okupa. A la concentrafiesta acudieron algo más de 300 personas con la paz como bandera.Los asistentes bailaron, tomaron limonada y reclamaron un espacio para vivir en concordia y armonía, "sin el acoso del escudo policial". "Las calles son nuestras y no de los policías antidisturbio", entonaron con serenidad los jóvenes, muchos de ellos vecinos del barrio, que querían denunciar el "desmedido" asalto de la Policía Nacional a la taberna Grándola cuando un grupo de antidisturbios irrumpió el pasado 16 de marzo en este bar de ambiente alternativo de la calle del Sombrerete, de Lavapiés. "Los hombres de las cavernas asaltan nuestras tabernas", rezaba una gigantesca pancarta sobre las cabezas de las personas concentradas.

Izquierda Unida acusa a los mandos policiales de actuar sin control de las autoridades políticas

Durante la concentración leyó un manifiesto Francisco García Cediel, abogado de la Confederación General del Trabajo, que fue detenido durante el asalto a la taberna Grándola. "Por el mero hecho de ser joven o de tener un aspecto determinado, decenas de personas han sido detenidas, retenidas, golpeadas y sus derechos están siendo violentados como si se tratase ya de una forma de actuación". "Este clima de violencia que está afectando especialmente a los jóvenes", prosiguió, "está generando un enfrentamiento del que consideramos culpables a los ejecutores de estas medidas represivas desorbitadas".Según García Cediel, la policía, "al más viejo estilo, apaleó indiscriminadamente a toda persona que el pasado domingo 16 de marzo se encontraba tomando su cañita de rigor en la barra de la Grándola. Dispararon dentro del local pelotas de goma, hiriendo a una mujer". Según las asociaciones convocantes, la actuación policial, tan represiva como brutal, está quedando impune hasta el momento. Para el diputado de IU Juan Ramón Sanz, los "mandos policiales actúan sin control de las autoridades políticas". "Si hay una manifestación, que se mantenga el orden y que los policías no vayan a provocar".

Según las asociaciones convocantes de la concentración festiva, en el asalto a la taberna la Grándola fueron detenidas de forma "aleatoria e ilegal" dos personas que fueron conducidas a la comisaría de Arganzuela. Ambas no declararon ante el juez de guardia hasta que pasaron dos días y después de habérseles denegado sus peticiones de habeas corpus.

Los dos detenidos fueron puestos en libertad, aunque se les acusa de desórdenes públicos a pesar de que existen numerosos testigos que afirman lo contrario.

Por su parte, Teodoro Mota, presidente de la Asociación Contra la Tortura, aseguró: "Llevamos doce años intentando que las autoridades políticas y judiciales tomen medidas para acabar con estos abusos y, en lugar de ello, asistimos a una escalada en la violencia policial".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_