La polícia cree que Núñez Morgades "esta más cerca" de la Guardia Civil

Los seis sindicatos de la policía, que representan al 93% de los efectivos de este organismo en la región, creen que el delegado del Gobierno en Madrid, Pedro Núñez Morgades, "está más cerca de la Guardia Civil" que de ellos en el conflicto desatado por el reparto de competencias en Barajas. Los sindicatos, con todo, consideran que el diálogo abierto por Núñez Morgades conseguirá devolver las aguas a su cauce. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, restó importancia al conflicto.

El detonante de la pugna entre la Guardia Civil y la policía estalló después de que la Delegación del Gobierno de Madrid presentase, el 11 de marzo, un borrador de instrucción que modificaba el reparto de competencias entre ambos cuerpos en el aeropuerto de Barajas y que, según los sindicatos policiales, aumentaba irregularmente las funciones del instituto armado, por ejemplo, en el control de la droga. El malestar generado por la medida no fue un fenómeno aislado. La batalla con la Guardia Civil se había iniciado ya antes, en diciembre, cuando se concedió la custodia de los edificios de la Comunidad al instituto armado. La tensión aumentó en febrero, cuando la Guardia Civil impidió a una unidad de la policía inspeccionar el subsuelo del Tribunal Supremo por ser terreno suyo.Con la instrucción de Barajas, esta escalada de tensión llegó al límite y la policía se unió y expresó públicamente sus quejas a través de una plataforma formada por todos sus sindicatos. Este frente acusó ayer, en conferencia de prensa, a la cúpula de la Guardia Civil de ser la promotora de este "expansionismo". "¿Qué pasaría si la policía nacional pusiese controles en la carretera de La Coruña? ¿Y si expidiese licencias de armas? La ley divide las funciones y hay que cumplirla", expresó el portavoz sindical.

La salida a la luz de este conflicto provocó ayer la reacción en cadena de los responsables del Ministerio del Interior. El delegado del Gobierno, quien asegura mantener una postura independiente en el conflicto y que ha congelado la polémica orden por un mes para que se "calmen los ánimos", negó que exista voluntad expansionista en la Guardia Civil y recordó que el acotamiento de funciones en Barajas se proyectó para mejorar el servicio y evitar duplicidades, informa Europa Press.

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, aseguró que no había motivo de alarma ante las quejas sindicales, a las que situó en la "normalidad del funcionamiento de un ministerio difícil, informa Efe. En la misma línea se expresó el secretario de Estado para la Seguridad, Ricardo Martí Fluxà: "Es un tema muy puntual, circunscrito a Madrid, y que no debe magnificarse", informa Idoia Noain.

Frente a estos enfoques, el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, consideró "inevitables" estos roces y estimó consideró que el conflicto demuestra el "extraordinario celo" de ambos cuerpos por servir al ciudadano.