Puntualizaciones

Quisiera mediante la presente carta hacer unas cuantas puntualizaciones al artículo de Ricardo Cantalapiedra, titulado: Madrid, ombligo de hormigón, a propósito de la M-40, que aparecía publicado ayer, día 9 de marzo de 1997, en El País Madrid.El señor Cantalapiedra afirma que la Piovera es barrio de nombre y connotaciones sinuosas, según le cuentan los taxistas que para él deben ser una fuente de gran credibilidad.

También afirma que es zona de edificios grises y desangelados (sic)

Como habitante de dicho barrio he de manifestar que en su pequeño perímetro tan sólo hay seis locales comerciales: dos entidades bancarias, dos supermercados, una farmacia y un bar, en los cuales doy fe de que no se practica ninguna de las actividades sinuosas que el señor Cantalapiedra insinúa.

También hay un hotel (Hotel Tryp Osuna) y un quiosco de periódicos: en el primero tal vez sí tengan lugar encuentros sinuosos y clandestinos, como en cualquier otro hotel parecido por lo lejano, del centro, y en el quiosco se exhiben y venden publicaciones tales como Playboy, Penthouse, Interviu- con sinuosas y bellas señoritas en sus portadas.

Si a eso es a lo que se refiere en cuanto a sinuosidad es bastante parco, por lo que le rogaría que fuera más explícito. Y en cuanto a lo gris de sus edificios, no existe, pues todas las casas de ladrillo son y los nuevos chalés adosados (en esta zona no se permite edificar más de cuatro alturas) no son de ese color.

Considero que cuando se vierten afirmaciones tan contundentes en un artículo, hay que estar previarmado no digamos en lo urbanístico.-