Fuenlabrada gana 50 hectáreas para construir una alternativa a la N-V

Eran unos terrenos codiciados desde hace más de 10 años y ahora, por fin, vuelven a ser de titularidad pública. El Ayuntamiento de Fuenlabrada (164.000 habitantes) ha alcanzado un acuerdo con la empresa Agimsa por la que esta sociedad cede una franja de 500.000 metros cuadrados en la zona del parque Miraflores, al oeste de la ciudad. El suelo ahora recuperado resulta fundamental para establecer una vía de comunicación alternativa entre Leganés, Fuenlabrada y Móstoles. "Se trata de una operación estratégica con la que será posible trazar una alternativa a la carretera de Extremadura, desde la plaza Elíptica hasta Móstoles", resumió el edil fuenlabreño de Urbanismo, Julio Crespo. A cambio de esta cesión, Fuenlabrada ha tenido que conceder a los propietarios licencia para construir 350 nuevas viviendas en el centro de la ciudad. El trueque ha sido avalado por los votos favorables del PSOE e IU, mientras el PP se abstenía por considerar "excesiva" la compensación.Los terrenos han de servir para establecer una variante urbana a la nacional V: parte de la Vía Lusitana, en Usera, y pasa por Carabanchel y el barrio de la Fortuna, en Leganés, hasta Fuenlabrada, donde a partir de ahora se podrá diseñar la conexión con Móstoles y la carretera de Extremadura. La inmensa finca recuperada junto al parque Miraflores fue adquirida a principios de los años setenta, cuando el Ayuntamiento, aún franquista, dio licencia para la construcción de 5.000 nuevos pisos. La operación, que recuerda a la de Nuevo Versalles, no llegó, por fortuna, a materializarse.

Por otro lado, el consistorio ha ratificado la expropiación de una franja de 40 metros a cada lado del camino del Molino, lo que permitirá la construcción de un enlace directo entre el centro de la ciudad y el nuevo barrio de Loranca Ciudad Jardín, en el que residirán unas 25.000 personas. Hasta ahora, para ir de un punto a otro hay que tomar la carretera de circunvalación de Fuenlabrada (M-506).