González se compromete a incorporar a la nueva ejecutiva del PSOE a dirigentes de 30 años

Las apelaciones a la "renovación generacional" dentro del PSOE han pasado a formar parte de! la retahíla de buenas -intenciones que nunca se cumplen ante la evidencia de que los dirigentes actuales, con edades en tomo a los 50 años, no tienen intención alguna de dar un paso atrás. A partir de ahora es probable que se abra paso Una tesis más factible: el pacto intergeneracional. La idea la ha expresado en privado el secretario general del PSOE, Felipe González, ante tres jóvenes dirigentes socialistas. Se trataría de que en la próxima ejecutiva socialista los de 50 accedan a compartir el poder con los de 30.Los jóvenes dirigentes socialistas que se encuentran en esa banda de edad aspiran a ocupar tres de los dieciocho puestos de la dirección del PSOE que será elegida en el próximo congreso, convocado para el mes de junio.

El secretario general del partido se entrevistó el pasado viernes con el secretario general de las Juventudes Socialistas de España, José Manuel Caballero; con el secretario general de la Organización de las Juventudes Socialistas de la Unión Europea (Ecosy), Pau Solanilla, y con Ricard Torrell, coordinador de la Secretaría de Relaciones Internacionales del PSOE.

En la conversación con estos tres jóvenes, González lanzó el concepto de pacto intergeñeracional, en alusión a la necesidad de que la generación de personas del PSOE que dirigen la organización hagan un hueco a aquellos que están en tomo a los 30 años y que por el momento no tienen posibilidad alguna, al menos de manera natural, de estar en las estructuras de poder del PSOE. Esto es así porque el banquillo de los aspirantes a entrar en la nueva dirección, en el curso del congreso del mes de junio, tienen la misma edad de los que ahora la ocupan. Se trataría, por tanto, de forzar desde la propia estructura de poder que algunos jóvenes, por ahora desconocidos, entren en el máximo órgano ejecutivo.

Los jóvenes socialistas, pertenecientes o no orgánicamente a las Juventudes Socialistas de España, están ya trabajando, a modo de grupo de presión, para que sean tres los que puedan entrar en la nueva ejecutiva federal del PSOE. La tarea será difícil dado que la voluntad de Felipe González, compartida de momento mayoritariamente, es la de que de los 36 miembros de ahora se pase a una ejecutiva que no supere los 18 miembros.

Los jóvenes van a adoptar una actitud pragmática al concluir que resultaría imposible decir a los de 50 que se vayan. "Tanto su experiencia como sus errores valen mucho", señalaba un dirigente juvenil. Al día de hoy, todos los jóvenes socialistas saben ya que Felipe González dijo -el viernes pasado a sus interlocutores que se comprometía a que la próxima ejecutiva estuviera "más equilibrada" en cuanto a representación generacional.

En la citada reunión, Pau Solanilla, elegido hace mes y medio secretario general de los jóvenes socialistas de. la Unión Europea, hizo un esbozo de lo ocurrido en ese congreso, en el que se puso de manifiesto el "creciente clasismo" que está produciéndose en Europa con respecto a- los jóvenes, que se pone de manifiesto en las diferencias educativas.

Aunque la voluntad de Felipe González es que se cumpla su deseo de integrar a los jóvenes, la última palabra la tienen los delegados de las federaciones socialistas. En el último día empezará la pugna de cada una de ellas por estar representada en la ejecutiva. El recuento de militantes ha llevado a elaborar un reparto de delegados hasta sumar 966. Las Juventudes Socialistas tienen derecho a 20 representantes.

La ejecutiva federal del PSOE hará hoy el balance del debate en el Senado sobre el Estado de las autonomías, y estudiará la marcha de las negociaciones sobre la reforma laboral.