Goleadas preñadas de talento

¿Sólo química? ¿Ganas de gustar? ¿Impulsados a dar espectáculo? ¿Obligados a no quebrar la tradición? Los Barça-Atlético o Atlético-Barça se han convertido en el referente por excelencia del fútbol español. Baten récords de audiencia, baten récords de goles y pulverizan la calidad media de la Liga de las Estrellas. Media Europa quedó boquiabierta por el partido de Copa en el Camp Nou el pasado día 12 -5-4 a favor del Barça, que remontó un 0-3 y un 2-4-, hasta el punto de que dos de los técnicos más prestigiosos del continente, Louis Van Gaal, del Ajax, y Fabio Capello, del Madrid, coincidieron en su análisis: decir a sus jugadores que fue toda una lección de fútbol.No fue el del miércoles un caso aislado. Los dos conjuntos han jugado esta temporada en cinco ocasiones -dos encuentros de Copa, dos de Supercopa y la ida en la Liga- y han marcado 31 goles, lo cual significa una media de 6,2 tantos por partido. Guardiola, uno de los futbolistas más carismáticos del Barça, responde con un diagnóstico preciso al interrogante planteado: "Son partidos especiales. Los dos equipos compartimos una cosa: tenemos como máximo rival al Real Madrid, y cuando nos encontramos, los dos nos dejamos ir, y así sale. Recuerdo con cariño prácticamente todos nuestros duelos". López, un clásico de los Atlético-Barça, que ha marcado en infinidad de ocasiones a Stoichkov, se apunta a las buenas vibraciones: "Todos entramos en una excitación especial y vivimos los partidos con pasión y con un fútbol más ofensivo que de costumbre, prescindiendo de cosas que en otros partidos nunca olvidaríamos".

Evitar la especulación y jugar a tumba abierta. Quizá sea esa una de las claves. El vestuario azulgrana, por boca de Popescu, Amor y Abelardo, apunta el talante ofensivo y ganador de los dos equipos. La mayoría de los consultados abona la misma idea. Jupp Heynckes, técnico del Tenerife, encuentra lógicas las goleadas entre dos equipos atacantes: "Ambos cuentan con hombres desequilibrantes y de talento. No es que los entrenadores no pinten nada en estos partidos, pero con jugadores de ese tipo son ellos los que deciden". Pero aún fue más allá al decir que no lo sorprendió que el Barça pudiera remontar: "Con cuatro delanteros [Stoichkov, Pizzi; Ronaldo y Figo] es casi normal hacerlo".Jabo Irureta, entrenador de la Real Sociedad, ha observado que los Barça-Atlético se suelen liberar de los marcajes férreos, pero en esta ocasión achaca el desplome del Atlético en la segunda mitad al partido ante el Ajax, en la Liga de Campeones, y al ajetreo por si se cumplía la amenaza del presidente del club, Jesús Gil, de no comparecer en el Camp Nou. Impresionado por el espectáculo -"nunca vi nada igual"-, Luis Fernández, técnico del Athletic, aportó varios elementos en su reflexión: "Para que se produzcan partidos de este tipo tiene que haber dos equipos con, ganas de _agradar y un buen ambiente sobre el césped. Ambos comparten un espíritu ofensivo y rezuman calidad técnica y física". Fernández coincidió con Heynckes en que hay momentos en que los futbolistas toman la iniciativa: "Ellos quisieron ofrecer espectáculo, no tuvieron mala intención y no pararon el partido con faltas y pérdidas de tiempo".

La historia pesa también lo suyo. Jorge Valdano, técnico del Valencia, se agarra a la experiencia: "Los antecedentes parecen dar licencia a los dos, como si estuvieran obligados a no defraudar las expectativas. Es como si supieran que no encontrarán enfrente a un equipo cicatero. Y juegan sin especular". Serra Ferrer, entrenador del Betis, apoya la misma tesis: "Ya pasaba en tiempos de Luis Aragonés, de Johan Cruyff.. Son partidos abiertos, donde los equipos se sueltan de la mano de espléndidos futbolistas". Emilio Cruz, técnico del Toledo y ex entrenador rojiblanco, amplía esa visión: "Aragonés apostaba por el contraataque y Cruyff por e ataque. Ya puede Robson ser más conservador porque los azulgrana tienen una incorregible vocación ofensiva". También cuenta la estadística. José Ángel García, preparador físico del Atlético, no duda que todo es psicológico: "Los jugadores se vuelcan en cuerpo y alma a disfrutar de un partido que ya es tradición y prescinden de las cautelas defensivas. La prueba es que sólo se rompió en la final de la Copa del Rey [ 1-0 para el Atlético] por aquello del todo o nada".

El próximo Atlético-Barça será el 13 de abril en el Calderón. No habrá ningún título en juego. Sólo tres puntos.

Este reportaje ha sido elaborado con informaciones de Ángels Piñol, Mabel Galaz, Santiago Segurola, José Miguélez, Armando Neyra y César Fernández-Trujillo