Sitges y Liaño pasaban por Lausana

Francisco Javier Sitges y Mariano Gómez de Liaño han coordinado su defensa a través del abogado Miguel Bajo, pero, sobre todo, a través de los argumentos y coartadas. Según ámbos, el abogado y fiduciario Paolo Gallone miente. Y, según ambos, por razones idénticas: resentimiento por cuestiones de dinero. La juez Palacios le preguntó a Gómez de Liaño por qué Gallone había cantado.-Creo que a partir de la inversión que hicieron sus clientes en Jamuna y Talgo se crea una situación de tensión y es la salida que Gallone utiliza ante esos inversores suizos, dijo Liaño.

He aquí la versión de Sitges:

-No tengo nada que ver con Asni. Lo dicho por Gallone se puede deber a que cuando Asturiana compró una sociedad en Lausana, Austmet, conocí a Gallone a través de la Banque Cantonale Vaudoise (BCV). Tuve alguna discusión con él, entre otras cosas por las altas minutas que pasaba.

Los datos se contradicen no sólo con la declaración de Gallone, sino con la realidad. Sitges conoció a Gallone en 1985 por recomendación de Renato Galletti, director de la BCV. Para él, Gallone, creó la fundación Seasun, en Triesenberg, Liechtenstein, ese mismo año.

Más tarde, llevó a Liaño ante Gallone, en 1989. En junio de 1989, Gallone recibió él encargo de Liaño y Sitges de crear la fundación Melvin, en Liechtenstein. Lo hizo. Los cuatro socios al 25% fueron Mario Conde, Liaño, Sitges y Arturo Romaní. Liaño solicitó en 1990 su propia fundación a Gallone. Se la creó: Atom.

En junio de 1990, Liaño y Sitges solicitaron a Gallone la creación de tres sociedades en Suiza (Asni Investments, Kaneko y Jamuna), que operarían con las fundaciones de Liechtenstein. Gallone lo hizo.

Ayer, el abogado José Antonio Jiménez preguntó a Sitges si es cierto que cada uno había sido propietario del 25% de Melvin. Pese a la oposición de los letrados de Liaño y Sitges, la juez declaró pertinente la pregunta.

-No, respondió Sitges.