El Estudiantes fuerza el desempate

La sombra de John Stockton planeó sobre el Palacio y a punto estuvo de dejar en la cuneta europea al Estudiantes. Se topó de bruces el equipo madrileño con el que fuera base suplente de Utah Jazz durante un lustro y casi tardó tanto tiempo en hallar el antídoto. A Delaney Rudd le cupo el honor de guardarle las espaldas a Stockton en Salt Lake City y darle, con suerte, 10 minutos de descanso en cada partido. Tal vez por ese pequeño desgaste todavía sigue jugando el base del ASVEL, cuyo rol, ahora, es bien diferente: es el guía del equipo francés, que no puede prescindir de él ni un solo segundo.Sin el estadounidense en pista, el Villeurbanne se derrumbaría. Con él en acción los 40 minutos, el Estudiantes sólo debía esperar el teóricamente inevitable bajón físico del base. Y es que, a pesar de las reservas acumuladas en Utah, Rudd tiene 34 años y la edad es el único enemigo al que no puede batir. Bien, pues si Rudd se sintió fatigado en algún pasaje del choque, lo disimuló muy bien. Fue el auténtico rey del Palacio y ni siquiera la labor de desgaste urdida por el técnico estudiantil -que mandó, uno tras otro, a sus tres bases: García, Azofra, Martínez- obtuvo los frutos apetecidos porque el americano tomó el aire que necesitaba actuando unos minutos como escolta, mientras Pluvy subía el balón.

Descartada la vía del agotamiento de la estrella rival, el Estudiantes hubo de buscar otra fórmula para derrotar a los franceses y la encontró debajo de los tableros. La superioridad de los pívots colegiales creció a medida que transcurrían los minutos.

Williams y De Miguel, con la inestimable ayuda de un alero tan atlético como Jiménez, desequilibraron una balanza que siempre se mantuvo en el fiel.

A la ventaja colegial en la zona -43-26 en rebotes- respondieron los galos desde más allá del arco de 6,25: nueve triples por dos de los locales.

Centró en el último minuto con una ventaja de 78-76 para el Estudiantes. Rudd falló la canasta que forzaba la prórroga a cuatro segundos del final y su posterior quinta personal dio a Azofra la oportunidad de asegurar el triunfo. Sólo anoto el segundo tiro libre, pero con 79-76 la inteligente falta de Martínez sobre Pluvy, antes de que intentara un nuevo triple, sí garantizó el éxito del Estudiantes, que fuerza el partido de desempate, a disputar mañana en Villeurbanne.